La incertidumbre ante una enfermedad desconocida es tan antigua como la humanidad. Muchas de las dolencias que, a día de hoy siguen provocando complicaciones, eran ya conocidas en la antigüedad y tratadas, con mayor o menor éxito, administrando los remedios conocidos y probados de que se disponía en el momento. Pero cuando una persona enfermaba presentando síntomas que hacían presagiar la gravedad del mal, antes como ahora, las dudas acerca del desenlace asaltaban la conciencia de sus familiares porque la cotidianidad de la vida podía sufrir un vuelco notable. Muchos eran los factores que entraban en juego: emocionales, económicos, laborales, judiciales.... Si nos situamos en el siglo XVII a nadie debería extrañar que una mujer que se quedase viuda, antepusiera la situación económica en la que quedaba al dolor por la pérdida de su marido; porque, en la mayoría de los caso...
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Con la llegada del otoño, la Infanta Ana María Mauricia, hija de Felipe III, se disponía a emprender el largo viaje que la llevaría a Francia para contraer matrimonio con Luis XIII. Estaba pactado de antemano y se pretendía con ello suavizar las ya viejas hostilidades entre ambos reinos. La Infanta iba acompañada por un numeroso séquito que a la familia real francesa le pareció excesivo y hubo de reducirse de forma considerable. Por expreso deseo del Rey, su padre, la dirección de la comitiva corría a cago del Duque de Monteleon, quien, una vez concluido el viaje, se quedaría en el país vecino haciendo las veces de embajador y supervisando el devenir diario de la futura Reina de Francia. Ana Mauricia tenía 14 años, la misma edad que su prometido. Se celebraron los esponsales al llegar la legación española a Burdeos. La Infanta recibió de su suegra María de Médicis una cruz de diamantes en extremo buena ....y un reloj de la misma manera que le...
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Desde San Lorenzo de El Escorial, el 27 de noviembre de 1778, Floridablanca, a la sazón secretario de Estado, remitía una carta cuyo destinatario era D. Antonio de la Cuadra, secretario, a su vez, de la Real Sociedad Económica Matritense. En ella le informaba de las disposiciones de Carlos III para aumentar las zonas arbóreas de Madrid y su entorno..... porque anualmente van en disminución los árboles que solía haber en los sotos, riveras y arroyadas de las cercanías. Aunque el territorio sea un poco árido, falten las lluvias algunos meses y carezca de riegos naturales, el arte, la aplicación y la constancia podrían suplir esos defectos, mayormente cuando la tierra por sí misma no repugna esta producción, sabiéndose que la dehesa de Madrid era en lo antiguo bien poblada de monte. El señor D. Felipe II, antes de fijar su corte en esta villa, hizo plantar en las riberas y sotos del Manzanares las arboledas cuyas reliquias vemos ahora. Si la ...
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Los acontecimientos del día me obligan, por excepcionales, a cambiar de planes. La soberbia, la ignorancia y el fanatismo no son buenos compañeros de viaje. Tampoco la negación y/o la inacción por sistema. Sea como fuere, hoy es un día triste. No me preocupan los políticos (ni sus personas ni su futuro a corto o medio plazo), me preocupa la fractura social que ya es patente: familias enfrentadas, amistades rotas, ilusiones truncadas, proyectos que no van a ver la luz... Reflexionemos sobre ello y sopesemos si merece la pena. La vida es corta y las posturas políticas mucho más efímeras de lo que creemos, tanto que se venden al mejor postor en el momento más inesperado. Queridos lectores, hoy, con vuestro permiso, paso a transcribir aquí unos fragmentos de un poema anónimo que data del siglo XVII y que, sin lugar a dudas, después de casi cuatro siglos, vuelve a ser de actualidad. Miro hoy a España y mientras más la miro más de verla me...
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Charles Marie de la Condamine, naturalista, matemático, militar y geógrafo francés, se carteaba regularmente con su amigo Jose Antonio de Armona ( historiador y funcionario español a quien Carlos III había enviado a La Habana en el año 1764 con el encargo de sanear las cuentas) y con Antonio de Ulloa, en ese momento gobernador de Luisiana. Los tres eran dignos representantes del -al menos, pretendido- espíritu ilustrado del siglo XVIII. En las largas y muy interesantes cartas que intercambiaban tenían cabida todo tipo de confidencias políticas, culturales, científicas o, incluso, las relativas a la propia salud, de las que vamos a ver una muestra. El 14 de junio de 1768 escribe el francés a Armona desde París.... Ya creo haber avisado a vuestra merced el estado de mi salud; tengo las manos y la mitad inferior del cuerpo como insensibles, pero esto no me impide el escribir....ni tampoco el andar, aunque poco...
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Fray Antonio de Cáceres y Sotomayor, confesor del Rey, era nombrado Obispo de Astorga en el año 1595. No parece que este cargo fuera de su agrado y desde el principio se mostró reticente a desempeñarlo. Pero como "nobleza obliga" decidió, por fin, poner rumbo hacia Astorga pasando las montañas de Galicia con mucho trabajo de malos caminos y peores posadas....., para dar a conocer y obligar a sus capitulares a guardar los acuerdos del Santo Concilio de Trento. Así se lo cuenta al Nuncio de Su Santidad en una carta manuscrita que carece de fecha pero, a la vista de los acontecimientos, podemos situar entre 1597-1606 . La enemistad manifiesta que se profesaban el Prelado y el Marqués de Astorga, ambos muy poderosos, fue, a mi juicio, el detonante de los acontecimientos posteriores en los que, como casi siempre, aparece alguna cabeza de turco para cargar con la culpa. Era diciembre de 1597 y lo que parecía una simple pelea entre un miembro d...
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Una de las medidas que tomaba Carlos III a los pocos años de acceder al solio real, fue reformar la indumentaria del paisanaje. El objetivo era reducir el número de delitos de asesinato y robo perpetrados por aquellos que, parapetados tras un embozo y un sombrero que ocultaba su fisonomía, escapaban a la acción de la Justicia. A este respecto, el conde de Aranda redactaba una Orden el 9 de noviembre de 1766 con unas instrucciones muy claras para el gremio de montereros acerca de cómo habían de fabricar en adelante las monteras . Se confeccionaron tres ejemplares exactamente iguales con las medidas reglamentarias . Una de las monteras la guardó Aranda, otra se entregó a los representantes del gremio para que la tomaran como modelo y la otra se colocó en la alacena del Acuerdo, ....selladas las tres con mis armas y dos sellos, uno en el casquete y otro en la caída. Siendo consciente el conde de que prohibir de facto el uso de los sombr...