COMUNEROS DE LEÓN:

Por los delitos y hechos y traiciones que varios vecinos de la ciudad de León cometieron contra nos, estando yo, el rey, ausente de estos nuestros reinos en tiempo de las alteraciones pasadas que hubo en ellos a voz de Comunidad,  fueron condenados a muerte y a perdimiento de todos sus bienes....Todo ello fue y es aplicado a nuestra cámara y fisco..... (Carlos I).

Los comuneros de León, capitaneados por Ramiro Núñez de Guzmán, al igual que en las demás provincias, se levantaron, entre otros motivos,  contra los abusos  en el cobro de contribuciones por parte de la corona. La intentona tuvo muy corto recorrido y todos sabemos lo que ocurrió con la derrota de los rebeldes en Villalar y la ejecución de Padilla, Bravo y Maldonado.

En 1522 el rey promulgó un perdón general o amnistía del que fueron excluidos los cabecillas de la revuelta. Poco antes de que esto ocurriera, los procuradores de León, alarmados por la dureza con que el corregidor  administraba justicia contra  los simpatizantes del movimiento,  suplicaban al rey y a su madre Juana I, les plegue mandar su cédula o provisión al corregidor de la dicha ciudad de León, (para) que no conozca en cosa alguna tocante a los que en aquella ciudad y su tierra han seguido la opinión de la Junta y Comunidades, hasta tanto que a V.Ms. les plegue mandar dar asiento en el perdón de aquella ciudad. Porque si otra cosa se hiciese antes del dicho perdón, sería causa de despoblar la dicha ciudad, porque por fuerza o por voluntad, mucha gente de ella ha sido de la opinión de la dicha Junta. Y así, los que la siguieron por fuerza como por voluntad, todos temerán y se huirán; y la dicha ciudad quedará despoblada....

Publicada la lista de los excluidos del perdón real en León, quedaba así: Ramiro Núñez de Guzmán, Alvar Pérez de Guzmán, Juan de Guzmán (hijos de Ramiro), Diego Ramírez de Guzmán, Diego de Robles (al lado de este nombre figura la leyenda: Quitóse éste porque lo mandó el señor almirante, o sea que se le aplicó el perdón), Vigil, Ruy Huarte de Castro, Suero de Oblanca, Diego Álvarez de León (sastre), Cristóbal de Benavente (bordador), Antón de Mallo, Torrentes (barbero), Pedro Suarez de Argüello, Rodrigo de Cimanes (zapatero) y Rodrigo (sastre). Todos ellos fueron condenados a muerte y ejecutados. 

Otros salvaron la vida pero fueron condenados a destierro: Diego de Castro, Gutierre de Campomanes, Gonzalo Pardo Mayorga (boticario), Bernaldo (cuchillero), Cristóbal......., Antón Alonso (carnicero), Varas (entallador), Pardabé (sastre), El Portugués (cuchillero), Villacedré, Badajoz el moro,  Pedro de Teburga (?), Francisco de Campo (azabachero), Francisco (ballestero) y Juan de Medina (barbero de Santa Ana).

Así acabo la insurrección en esta ciudad.

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