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Uno de los acuerdos del Concilio de Trento ordenaba la celebración de sínodos provinciales cada tres años, donde se discutirían los modos y fórmulas para aplicar las tesis conciliares a la vida civil.  En 1566 Felipe II aplaudía la propuesta  de los eclesiásticos integrantes  del sínodo de Toledo de reorganizar y agrupar  los hospitales de Madrid  para gestionarlos de manera más eficiente.  Pero había que sortear algunas dificultades  habida cuenta  de que, en su mayoría, eran lugares píos fundados y dotados por diversas personas, con cargos e instituciones particulares y diferentes..;   y alterar la voluntad postrimera de los difuntos requería permiso de la máxima autoridad apostólica que, como no podía ser de otra manera, se tomaría  un tiempo para deliberar.   En 1580, por fín,  se emprendía  la conveniente reagrupación de sanatorios. El hospital de San Lázaro donde se curaban los leprosos, el del Campo del...
El prestigioso historiador William Robertson, Rector de la Universidad de Edimburgo y Cronista de Escocia, publicaba en el año 1777 su Historia de América, una obra de casi 2500 páginas en dos tomos de cuatro libros cada uno. En el prólogo dejaba constancia de que las fuentes de las que bebía no eran los escritos de historiadores españoles sino otros  documentos, alguno de ellos inédito,  proporcionados por  personajes  de la política europea del siglo XVIII de la talla de Lord Grantham (embajador en España),  la Emperatriz de Alemania o  la propia Catalina la Grande de Rusia. La obra, escrita en inglés,  traducida al español por don Ramon de Guevara, miembro de la Real Academia de la Historia,  en sus primeros capítulos trataba  del descubrimiento del Nuevo Mundo. Juan Antonio Enríquez, a la sazón  ministro de Marina de Sevilla,  examina el libro y  escribe indignado  al conde de Aguilas para comunicarle...
La incertidumbre  ante una  enfermedad desconocida es tan antigua como la humanidad. Muchas de las dolencias  que, a día de hoy siguen provocando  complicaciones,  eran ya conocidas en la antigüedad y tratadas, con mayor o menor éxito, administrando   los remedios conocidos y probados de que se disponía en el momento. Pero cuando una persona enfermaba presentando síntomas que hacían presagiar la gravedad del mal,  antes como ahora, las dudas  acerca del desenlace  asaltaban la conciencia de sus familiares porque la cotidianidad de la vida podía sufrir un vuelco notable. Muchos eran  los factores que entraban  en juego:  emocionales, económicos, laborales,  judiciales.... Si nos situamos en el siglo XVII a nadie debería extrañar que  una mujer  que se quedase viuda, antepusiera la situación económica en la que quedaba al dolor por  la pérdida de su marido;  porque, en la mayoría de los caso...
Con la llegada del  otoño, la Infanta Ana María Mauricia, hija de Felipe III, se disponía a emprender el largo viaje que la llevaría a Francia para contraer matrimonio con Luis XIII. Estaba pactado de antemano y se pretendía con ello suavizar  las ya viejas hostilidades entre ambos reinos. La Infanta iba acompañada por un numeroso séquito que a la familia real francesa le pareció excesivo y hubo de reducirse de forma considerable. Por expreso deseo del Rey,  su padre, la dirección de la comitiva corría a cago del Duque de Monteleon,  quien, una vez concluido el viaje,  se quedaría en el país vecino haciendo las veces de embajador y supervisando el devenir diario  de la futura Reina de Francia. Ana Mauricia tenía 14 años, la misma edad que su prometido. Se celebraron los esponsales al llegar la legación española a Burdeos. La Infanta recibió de su suegra María de Médicis una cruz de diamantes en extremo buena ....y un reloj de la misma manera que le...
Desde San Lorenzo de El Escorial, el 27 de noviembre de 1778, Floridablanca, a la sazón secretario de Estado, remitía una carta cuyo destinatario era  D. Antonio de la Cuadra, secretario, a su vez, de la Real Sociedad Económica Matritense. En ella le informaba de  las disposiciones de Carlos III  para aumentar las zonas arbóreas de Madrid y su entorno..... porque anualmente van en disminución los árboles que solía haber en los sotos, riveras y arroyadas de las cercanías. Aunque el territorio sea un poco árido, falten las lluvias algunos meses y carezca de riegos  naturales, el arte, la aplicación y la constancia podrían  suplir esos defectos, mayormente cuando la tierra por sí misma no repugna esta producción, sabiéndose que la dehesa de Madrid era en lo antiguo bien poblada de monte.   El señor D. Felipe II, antes de fijar su corte en esta villa, hizo plantar en las riberas y sotos del Manzanares las arboledas cuyas reliquias vemos ahora. Si la ...
Los acontecimientos del día  me obligan, por excepcionales, a cambiar de planes. La soberbia, la ignorancia y el fanatismo no son buenos compañeros de viaje.  Tampoco la negación y/o la inacción por sistema. Sea como fuere, hoy es un día triste. No me preocupan los políticos (ni sus personas ni su futuro a corto o medio plazo), me preocupa la fractura social que ya es patente: familias enfrentadas, amistades rotas, ilusiones truncadas, proyectos que no van a ver la luz... Reflexionemos  sobre ello y sopesemos si merece la pena. La vida es corta y las posturas políticas mucho más efímeras de lo que creemos, tanto que se venden al mejor postor en el momento más inesperado.  Queridos lectores, hoy, con vuestro permiso, paso a  transcribir aquí unos fragmentos de un poema anónimo que data del siglo XVII y que, sin lugar a dudas, después de casi cuatro siglos, vuelve a ser de actualidad.    Miro hoy a España y mientras más la miro más de verla me...
Charles Marie de la Condamine, naturalista, matemático, militar y geógrafo francés, se carteaba regularmente con su amigo  Jose Antonio de Armona ( historiador y funcionario español  a quien Carlos III había  enviado a La Habana  en el año 1764 con el encargo de  sanear las cuentas) y con Antonio de Ulloa, en ese momento gobernador de Luisiana. Los tres eran dignos representantes del  -al menos, pretendido-  espíritu ilustrado   del siglo XVIII. En las largas y muy interesantes cartas que intercambiaban  tenían cabida todo tipo de confidencias políticas, culturales, científicas o, incluso, las relativas a la propia salud, de las que vamos a ver una muestra. El 14 de junio de 1768 escribe el francés  a Armona  desde París.... Ya creo haber avisado a vuestra merced el estado de mi salud; tengo las manos y la mitad inferior del cuerpo como insensibles, pero esto no me impide el escribir....ni tampoco el andar, aunque poco...