Juan Moles era un potentado vecino de Zaragoza cuyos tres hijos fueron desterrados, de forma temporal, por haber dado muestras de desobediencia al Rey.
En agosto de 1629, el susodicho dirigía una súplica a S. M. para que le concediera la merced de devolver a su hijo Lorenzo Moles al Colegio de Notarios de Caja de Zaragoza, es decir, que recuperara el cargo que desempeñaba antes de ser desterrado. Para que surtiera efecto la petición, D. Juan Moles ofrecía al Rey pagar el sueldo de diez soldados en Flandes o donde S.M. desee, durante un año..
La Corona aceptaba la propuesta. Habida cuenta de los crecidos gastos que ocasionaba el mantenimiento de los ejércitos en unos y otros lares, cualquier ingreso extraordinario era muy bien recibido.
La buena disposición de S. M. para entablar negociaciones de este calibre sentó precedente y poco tiempo despues, el referido D. Juan, hacía lo propio solicitando para su hijo Sebastián, Doctor en Leyes, el cargo de Notario del Número de Zaragoza y Notario por todos sus Reinos y Señoríos.. La cantidad que había en juego era sustanciosa, 10.000 reales de plata de contado.....
Comentarios
Publicar un comentario