No le sentó nada bien al arzobispo de México Alonso Núñez de Haro que el nuevo virrey, Juan Vicente de Güemes (conde de Revillagigedo), hiciera caso omiso de la costumbre inmemorial de rendir pleitesía a la autoridad eclesiástica.
Aunque en público mantenían las formas, la enemistad solapada entre ambos llegó a oídos de Carlos IV motivo por el cuál, el conde de Lerena pidió al arzobispo, mediante Real Orden, un informe claro y conciso acerca de de la conducta política y moral de Güemes.
El 31 de enero de 1792 Núñez de Haro firmaba una larga misiva contestando al requerimiento del rey:
El virrey actual, apenas llegó a México, despojó a mi dignidad arzobispal de los honores militares que la Guardia....había hecho a los arzobispos.... cuando pasaban en público con cruz alta por delante de su palacio...
Por ostentar autoridad me escasea el virrey las urbanidades acostumbradas....Cree que todo lo puede y en nada encuentra dificultad.
En todo quiere meterse y mandar....Los oidores.....por su carácter fogoso, viéndole acalorado, tienen terror y pánico al virrey...
Sobre su conducta moral no me es tan fácil dar a v.m. una justa idea...Dicen que tolera a varios de sus familiares ...la incontinencia; y que cuando le sirven la mesa, como come solo, pregunta algunas veces sobre mujeres de mala fama y cosas torpes.
Se murmura mucho en público sobre la distinción y estrecha amistad con que trata a la "inspectora" (la Güera Rodríguez ?????). Se dice que cuanto quiere y manda la inspectora, se hace y que el virrey no permite al inspector (marido de la susodicha) residir en su gobierno del Puerto de Veracruz y lo obliga a residir en México...
Respecto a las actuaciones políticas, escribe el arzobispo:...Tiene minado a México de espías...Las gentes de honor están llenas de temor.
Es muy inclinado a obras y las emprende salga el dinero de donde saliese. Ha gastado crecidas cantidades en su palacio...
Era Güemes un ilustrado, amante del progreso y bajo su virreinato se llevaron a cabo importantes obras de higienización, saneamiento y alumbrado de varias ciudades de la Nueva España.
Fue acusado de francmasón. ....El corazón del virrey ....está penetrado de todas las máximas que los filósofos de este siglo han esparcido en sus libros sobre lo que ellos llaman " libertad de los hombres".....
Además del informe oficial, el arzobispo redactó una carta muy reservada dirigida al conde de Floridablanca en la que elevaba el tono ofensivo hacia el virrey a la vez que suplicaba que no se revelase la autoría de la misiva.....porque si se trasluce y llega a noticia del virrey, me dará mucho que sentir y es capaz de cualquier atentado...
No hablo en mi informe con esta claridad......., pero salta a la vista que es afeminado en su compostura en la cual gasta casi toda la mañana.....Soberbio, ligero e inconstante....Muchas veces he oído a personas juiciosas que tiene raptos de loco...
La consecuencia final del asunto fue que Güemes permaneció en su cargo y el arzobispo recibió la gran cruz de la orden de Carlos III. Eso se llama tirar por el camino de en medio....
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