La sargentía mayor de la plaza de Campeche, vacante......, la ha concedido el rey (Carlos III) a D. Juan de Ojeda, teniente de navío de la Real Armada en atención a su actividad, pericia militar y servicios hechos..... ( 7 de junio de 1787).

Cierto es que  las cualidades militares del susodicho pesaron bastante para promocionar su carrera militar, pero no es menos cierto que tuvieron mucho que ver para el ascenso, otros intereses  mucho más prosaicos como su destreza  para  pescar bacalao.

Pocos años antes, en 1779, el gobernador de Yucatan había remitido a España ocho quintales de bacalao o róbalo de aquella provincia, además de algunos planos de los ranchos donde se llevaban a cabo las  manufacturas que aseguraban su  conservación.

Todo el bacalao llegó en buenas condiciones a su destino ...pero mejor el de los tercios que el de los cajones,  donde podía tener igual ventilación.

Lo había comido S.M. y  personas reales con otros ministros y jefes....y habían convenido ser de mejor calidad que el abadejo común de Inglaterra, Francia y Holanda...

Tan exquisito al paladar  le pareció al rey el bacalao mejicano  que ordenó   que se fomentase la pesca de la especie en aquellos lares cuanto fuera posible para transportarse a estos reinos. Con el fin de  mejorar la conservación  mandó que se desplazaran hasta allí los mejores prácticos en el arte del salazón de  Terranova.

Con fecha 5 de junio de 1779 se expedía una orden mediante la cuál se disponía que a todos los pescadores que se sumaran al proyecto en la zona,  se les daría lo preciso para su avío a cuenta de la real hacienda..

Volviendo al ascenso de Juan de Ojeda,... le ha conferido S.M. la comisión de aumentar la pesca del bacalao de Campeche para que se traiga a España......, con la prevención de que arregle y trabaje sobre este punto bajo la dirección del intendente de rey de Campeche.

 Siendo como era hombre de armas y con el fin de que no sucumbiera al desinterés por la nueva actividad que se le encomendaba,  Juan de Ojeda gozaría de grado y sueldo de teniente coronel cuya patente se le librará luego que se embarque para su destino. 

El 23 de julio desde San Ildefonso el rey firmaba el consentimiento para que viajara a América en compañía de un criado. Ambos embarcaban, el 9 de noviembre, en el bergantín  Nuestra Señora del Rosario con destino a Puerto Rico. donde se uniría a ellos la esposa del sargento mayor para proseguir viaje hasta Campeche.