En octubre de 1569 Antonio de Cartagena, receptor del Consejo y depositario del dinero procedente de las penas de estrados, recibía el mandato de pagar a Francisco Muriel, arriero, la cantidad de 216 reales por traer desde la ciudad de Sevilla a esta corte ciertos cajones en que venían algunas semillas de yerbas y pájaros para S.M, que vinieron de las Indias......, desde la isla Española.
El rey Felipe II tenía especial interés en que el transporte se hiciera en las mejores condiciones, por eso había ordenado que viajara como supervisor el jardinero del Alcázar de Sevilla, Mucio Bianco, el cuál empleó 25 días entre la ida, la estada en esta corte y la vuelta a Sevilla. Recibió por ello como salario 150 reales, a razón de 6 por día.
Era el monarca un apasionado de las especies botánicas procedentes de América. El cultivo de plantas exóticas era un asunto en el que estaba realmente interesado. Así, en 16 de septiembre de 1577 enviaba un comunicado a los jueces y oficiales de la Casa de la Contratación de Sevilla para que tasaran las perlas y esmeraldas que le han venido de las Indias en estas últimas flotas....Pero también para que el doctor Francisco Hernández determinase, como experto, si algunas de las plantas y semillas que él mismo había traído de la Nueva España fructificarían mejor si se plantaran en Sevilla y no en Madrid. Ofrecía para ello la huerta del alcázar, avisando al teniente de alcaide para que dé lugar en los jardines donde mejor puedan estar. Y se tenga cuidado de la cultura de ellas y de informar de la evolución del proceso. Y que las demás yerbas, semillas y plantas que fueren a propósito para se poner acá, se envíen de manera que vengan bien....
Melchor del Alcázar, teniente de alcaide de los nuestros alcázares reales de Sevilla, desde El Pardo, el 14 de diciembre de 1578 recibía un comunicado firmado por el rey: Los nuestros oficiales de la Casa de la Contratación de esa ciudad, os entregarán dos barriles en que se trajeron de las provincias de Chile dos árboles, el uno libano (cedro?) y el otro bálsamo....Y porque conviene que se tenga mucha cuenta con ellos, os mando que luego que los recibiereis los hagáis poner en los jardines de dichos alcázares para que estén en ellos este invierno, muy guardados del frío, de manera que en primavera pudieran ser llevados a la corte.
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