Perverso destino les esperaba a  los negros  en el Nuevo Mundo que Cristóbal Colón puso a los pies de los reyes de España. Desde los albores del siglo XVI fueron llevados allá como esclavos recibiendo el mismo   trato y  consideración, las más de las veces, que el ganado. 

Recién sentado Felipe II en el solio real, se redactaron nuevas leyes y ordenanzas encaminadas al buen gobierno de Las Indias y buen tratamiento de los naturales de ellas. Un capítulo de esas nuevas leyes, muy claro y explícito, ordenaba....que de aquí adelante, por ninguna causa de guerra ni otra alguna, aunque sea bajo título de rebelión......, no se pueda hacer esclavo indio alguno. Y queremos que sean tratados como vasallos nuestros de la corona de Castilla, pues lo son....(Valladolid 22 de junio de 1558 años).

Siendo virrey de Nueva España D. Martín Enríquez, allá por el año 1579, el 18 de octubre, éste contestaba por carta algunas preguntas que el rey le planteaba y, a su vez, exponía  ciertas cuestiones  relativas a  la gobernabilidad de aquellas tierras.

Los negros es una de las cosas con que se ha de tener más particular cuenta en esta tierra y así la tengo. Y aunque las armas se les prohíben, traen unos cuchillos escondidos. Y, como arma secreta aparejada para cualquier traición, son muchas las muertes que unos a otros, a indios y aún a españoles, hacen. Porque no hay herida que por la mayor parte no sea mortal.  Y la pena a los que se hallan con cuchillos es azotarlos, de la cuál se les da a ellos muy poco. Y como V.M. fue servido que no se ejecutase la pena que se les solía dar (en tiempo de D. Antonio de Mendoza y D. Luis de Velasco), que era caparlos, lo cuál temían terriblemente....,V.M. será servido de mandarlo mirar, que lo que por una parte parece crueldad viene a ser mayor ver tantos muertos y heridos, especialmente indios que son gente miserable y desarmada y sin ninguna resistencia....

Había otro problema  grave con los negros a juicio del virrey. Por lo visto muchos de ellos huían a los montes escapando de las condiciones de esclavitud a que los sometían sus amos. A causa de su raza,  cualquier atisbo de recibir   un trato humanizado era impensable.   Acababan los prófugos convertidos en  salteadores de caminos hasta que eran detenidos, azotados y devueltos a sus amos. A estos últimos  se les imponía una pena pecuniaria por negligentes que, aunque no solían abonar,  consideraba el virrey que era injusta porque no viene a ser castigado el negro sino el dueño......

Enríquez creyó haber encontrado la solución para atajar el problema ....Que no se esperase a que ellos salteen en los caminos para venir a hacerse justicia de ellos como ahora se hace, sino que en éstos se ejecutase la pena de caparlos como los hallasen en los montes aunque no constase de otro particular delito... Determinado a aplicar la ley al pie de la letra, comunicaba al rey:  Esto pienso mandar pregonar y ejecutar, porque ....la prohibición (de castrar) de V.M. fue para los que traían armas y cuchillos....y no para los que se hallaren en los montes.

Comentarios

Entradas populares