A finales de junio del año 1588 partían desde Lisboa cuatro galeras españolas con destino a Inglaterra. El proyecto de  Felipe II consistía en  destronar a Isabel I y hacerse con aquél reino; para ello diseñó un plan estratégico que pasaba por componer una Gran Armada con la que abordar las costas inglesas. Los barcos  de guerra  saldrían desde distintos puertos de la geografía española y portuguesa. 

Eran ocho las galeras que se hallaban en el río y puerto de esta ciudad (Lisboa) y había que dotarlas de bastimentos y  reparar los desperfectos que presentaran. El día 8 de noviembre de 1587, Estando en San Lorenzo de El Escorial, su majestad aceptaba  la oferta de aprovisionamiento de las naves  presentada por Pedro de Baeza, aunque le pedía una rebaja de  10.000 reales sobre el  presupuesto inicial, cosa que el proveedor no tuvo inconveniente en conceder.

El adjudicatario del aprovisionamiento debía cumplir una serie de condiciones en cuanto a  la calidad de las viandas, aunque  podían ser sustituidas por otras similares  dependiendo de  la oferta de los mercados.  Pero había una condición   ineludible: el bizcocho destinado a las galeras debía estar elaborado con trigo de esta tierra y de Castilla, sin mezcla alguna de trigo de la mar ni de otra cosa defectuosa...

Se le concedía de plazo  hasta el 31 de diciembre de 1588 para componer y aviar las ocho naves y cobraría en dos plazos: final de junio y final de diciembre de 1588, descontando en el segundo plazo los 10.000 reales de la rebaja solicitada y los 10 cuentos de maravedís en reales (277.700 reales aprox.) que recibiría en concepto de anticipo para las primeras compras. 

A finales de junio le fue abonado el primer plazo que ascendió  a la nada despreciable cifra de 92.650 ducados (9.265.000 reales aprox.), que incluía, además de los alimentos de la tropa, vigas, tablazón, repuestos para el velamen, herramientas, pernos, manillas, chavetas y clavazón, lienzos, estopa, cueros de vaca y brea de Flandes.

Prescindiendo de los demás bastimentos, conozcamos las viandas  para la alimentación de los remeros:

Bizcocho de trigo....bien bizcochado, cortado a caballete y pintado menudo, a 29 reales/quintal (12.069 quintales).

Vino, la mitad de jerez y Puerto de Santa María y la otra mitad de la comarca de Lisboa, todo ellos sano y bueno....,a 220 reales la pipa de 27 arrobas y media (652 pipas más 8 de otra medida...).

Tocino sano de buen olor...., a 55 reales/quintal (358 quintales).

Queso de Flandes o de la tierra, limpio y sano..., a 60 reales/quintal (94 quintales).

Bacalao, a 24 reales/quintal (136 quintales).

Atún, a 25 reales/barril (372 barriles).

Aceite, a 14 reales/arroba (810 arrobas).

Vinagre, a 130 reales la pipa de de 27 arrobas y media (38 pipas).

Arroz de Valencia, a 55 reales/quintal (241 quintales).

Habas y garbanzos, a 14 reales/fanega (1017 fanegas).

Carne fresca de vaca, puerco y carnero...al precio que fuere valiendo y se vendiere en la carnicería de esta ciudad.....(15.794 libras de puerco, 10.086 libras de vaca y 28.333 de carnero).