Catalina II de Rusia, exultante de gozo por la anexión a sus dominios de Crimea, poniendo en práctica su acostumbrada prodigalidad, colmó de regalos, tierras y títulos a muchos militares por el éxito de las operaciones. La emperatriz tiró la casa por la ventana con los agasajos a algunos de ellos, incluso sin haber participado en las acciones bélicas. Digamos que la generosidad era directamente proporcional al grado de intimidad que la emperatriz mantenía con los agraciados.
Miguel José de Azanza, encargado de negocios de España en Rusia, desde San Petersburgo escribía al ministro Floridablanca en febrero de 1784 y le enviaba una lista completa de las gracias y mercedes....."V.E. podrá ver en ella la liberalidad con que Catalina II derrama sus beneficios sobre los que aciertan a servirla..."
El príncipe de Galitzin recibía sus credenciales de embajador en la corte de Viena. Este cargo lo desempeñaba un ministro de primer orden, en señal de la alianza e íntima unión que reina entre ambas cortes imperiales. Este ministro recibe de parte de la emperatriz distinciones muy señaladas y frecuentes muestras de estimación.....El domingo pasado comieron él y su mujer a la mesa de S.M.I., honor que rarísima vez se dispensa...
Se murmura aquí mucho de la profusión que ha habido en los presentes de dinero y tierras, algunos otorgados en secreto. El procurador general del Senado percibía 100.000 rublos....Y ha recibido desde que la emperatriz está sobre el trono más de dos millones, de modo que siendo sumamente pobre cuando entró en el actual empleo, ......es hoy unos de los particulares ricos del imperio.
Pero nadie tan recompensado como el príncipe Potemkim, amante casi oficial y confidente de la zarina, que fue declarado presidente del Colegio de Guerra, a cuyo empleo es anexa la graduación de feld-mariscal (capitán general). Y se le ha dado también el título de jefe de los Caballeros Guardias y el gobierno general de Katherinoslaw y de Táurica (nombre con que se conocía a Crimea y territorios adyacentes). Y 100.000 rublos en dinero...
No obstante esta prodigalidad de mercedes hay muchísimos descontentos y que se creen agraviados, como sucede en tales ocasiones. Nada nuevo bajo el sol.
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