D. Fernando y Dña Isabel, Reyes Católicos,  daban instrucciones, a través de esta nuestra carta,  a todos aquellos que desempeñaban cargos públicos en la ciudad de Zamora.

Parece ser que  algunos judíos residentes en el reino de Portugal, que por nuestro mandado salieron de estos nuestros reinos y señoríos..., hicieron llegar a oídos de los monarcas que ellos, alumbrados del Espíritu Santo, conociendo el error en que están, se querían volver a estos nuestros reinos.....para se convertir a nuestra Santa Fe Católica, para nacer y morir en ella como católicos cristianos......

Solicitaban los judíos a los reyes una carta de seguro para que libre y seguramente pudiesen venir ellos con sus hijos, mujeres y haciendas.....Y como pretendían regresar a los lugares donde habían residido antes de ser expulsados, pedían también que las casas y bienes raíces que habían tenido que vender precipitadamente, o incluso abandonar, les fuesen vueltos y tornados por las personas que ahora los tengan....pagando los mejoramientos que en ellos hubieren hecho....

Los reyes, convencidos de que así contribuían al buen servicio de Dios, Nuestro Señor...,accedieron a las peticiones ......Tomamos y recibimos bajo de nuestra guarda y amparo y defendemos.....a todos los judíos y judías que quisieren venir a los dichos nuestros reinos......desde el reino de Portugal....., por Zamora, Ciudad Rodrigo o Badajoz. Era requisito indispensable que portaran un documento acreditativo de que habían sido bautizados en Portugal. De lo contrario debían  recibir el agua del Espíritu Santo en cuanto llegasen  a las ciudades referidas, antes de emprender el camino hacia sus destinos. 

Se advertía a las autoridades de ciudades, villas y lugares elegidos por los judíos para residir, que brindasen protección  a los nuevos vecinos porque si no, podían ser castigados con una pena dineraria considerable (10.000 maravedís para la nuestra cámara).....Y que les sean restituidos sus casas y bienes, pagándolos justa y lícitamente......(noviembre 1492).

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