Cuando alguna nao quiere cargar para ir a las Indias es necesario que el maestre acuda a la Casa de la Contratación y solicite la preceptiva licencia, que se le concede una vez que los visitadores oficiales  vean la jarcia y velas de la cabullería y las otras cosas que buena nao debe tener para la dicha navegación.

Si todo está en regla se expide una licencia  que cuesta dinero y  que permite al barco recibir carga. Entonces vienen los mercaderes y personas que quieren cargar en la tal nao y dicen lo que quieren cargar para que se les permita pasar por las puertas y el río y barquetas...

Una vez cargado el navío se redacta  un inventario detallado de todas las mercaderías y se entrega al maestre justo en el momento de partir,  con las instrucciones pertinentes para que nada más arribar, las autoridades del puerto cobren los derechos pertenecientes a vuestra majestad, que gravan  los géneros que son transportados a América.

En los libros registro de la Casa de la Contratación se asientan todas las provisiones, cédulas,  mercedes y toda clase de instrucciones que v.m. y su Consejo mandan proveer y dar a las personas que van a las Indias, así de sacas de esclavos como de otras cualesquiera mercedes....

Los oficiales de la Casa de la Contratación no solamente controlan el transporte de mercaderías, sino también de pasajeros.  

Asimismo, cualquier navío que de las Indias viene..., antes que salga la gente en tierra se va a registrar... y se recibe juramento del maestre de todos los que en el navío vienen. Y se les pregunta por el oro que cada uno trae. Y si traen oro por fundir o marcar, o marcado por registrar. Y si traen oro registrado en su nombre siendo de otro; o a nombre de otro siendo suyo....Hecho esto se echa todo el oro que viene en el dicho navío en un arca y se entrega la llave al maestre; luego  se lleva el arca a la Casa de la Contratación y allí debe acudir cada interesado a buscar su oro (el que había declarado al llegar a tierra) y perlas y otras cosas,  previo pago de los derechos que corresponden a las arcas reales. El oro  que cada barco trae para su majestad, debidamente registrado, se pesa para hacer moneda. Se torna a pesar lo que entra en los crisoles para se fundir, y lo que sale de los crisoles del fuego después de fundido...tantas veces entra y sale del fuego. De la moneda se hace cago el tesorero de la Casa. 

Para poder descargar de los barcos que llegan de América  productos  como azúcar, cueros, caña fístola etc....necesitan sus propietarios una licencia que cuesta ocho maravedís.

El oro de su majestad que no se hace moneda....se vende en almoneda por la ley que tiene....Así mismo se venden las perlas que vienen..., por tomines, en pregones y almonedas...,a los precios que por ellas dan en las pujas adjudicándose al mayor ponedor....( 7 de febrero de 1530).

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