Por  temor a una incursión de Barabarroja  en las costas valencianas, urgía brindar protección a las señoras  madres y hermanas monjas del monasterio de Santa Clara de Gandía.  A pesar de que las religiosas  recelan de los moros,  la madre abadesa no quiere salir sin que salgan todas sus monjas juntas....,lo cuál se convirtió en un serio problema porque no había espacio en ningún  monasterio para poder instalar  a la comunidad en pleno.

Se barajaron diversas opciones que   fray Antonio de Calcena, ministro provincial y siervo de la provincia de Aragón, propuso  al   duque de Gandía, señor y dueño del territorio,  que era quien tenía la última palabra. Además, la  madre, hermana y sobrinas del duque  profesaban en dicho convento. Ya en junio de 1534 fray Antonio expedía un documento exhortando a las religiosas a obedecer y salir del claustro tal y como les fuese ordenado. Pero como parece que la abadesa y sor María Gabriel (hermana y madre respectivamente del duque de Gandía) persistían en su actitud de "o todas o ninguna", el fraile se vio obligado a  amenazarlas, ....Os mando por santa obediencia so pena de la maldición eterna...(23 de agosto de 1534).

Una de las opciones con la que el duque estaba de acuerdo era la de instalar a las monjas  en el convento de San Francisco de Játiva, saliendo del mismo los frailes que en ese momento lo ocupaban. Pero las poderosas razones en contrario alegadas por  los religiosos obligaron  a desistir.....No hay casa en este reino donde los frailes se puedan acoger sino en la de Játiva, pues todas ellas están fuera de poblados, y las más de ellas entre moriscos. Y que si la de Játiva les faltase, o habrían de dejar el hábito o irse fuera del reino....Del mismo modo consideraban que las instalaciones del recinto no eran  apropiadas para las monjas, porque en tiempo de guerra han de pasar los que guardan la muralla por dentro de nuestra casa porque están las letrinas en una torre y acuden fuera del muro de la ciudad. Allende de esto, las  paredes de un cuarto son tan bajas que las monjas tendrían muy poca seguridad para su honestidad y ninguna para la vista. Por otra parte hay peligro de caer en excomunión papal....

El 20 de noviembre del mismo año seguía coleando el asunto. Desde Tordesillas -probablemente el marqués de Denia??- enviaba una carta al duque de Gandía para recordarle que usara de la obediencia que el comisario general   a pesar de estar cuartanario  (enfermo de cuartanas), había expedido. En ella  ordenaba que el desalojo se hiciera de manera que se asegurara la honra de las reverendas madres ....pero también  de todo el linaje......