Juan Ruiz de Apodaca, virrey de Nueva España, el 20 de julio de 1818 ofrecía  al ministro español de Estado (José García de León y Pizarro)  el compromiso de cumplir el tratado rubricado por Fernando VII y el monarca del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda,  para la abolición del tráfico de esclavos en la costa de África.

A pesar del tratado,   el 15 de julio de 1859  el cónsul británico en Zanzíbar, denunciaba  que estando un barco mercante en el puerto portugués de Eboo, en la costa oriental de África -a los 12 grados de latitud sur- ,...llegó allí un buque de gran porte destinado al tráfico.....con bandera española, empezando luego a embarcar un cargamento de negros para la isla de Cuba. Este buque iba armado con cañones de grueso calibre y contaba con una tripulación numerosa. Pocos días después, al parecer, llegaban al mismo puerto  otros dos grandes barcos negreros, también  con bandera española. Las naves que se dedicaban a esta actividad ilícita solían permanecer escasas horas en el puerto, el tiempo imprescindible para contratar el suministro de esclavos a los agentes locales. Luego se hacían a la mar para regresar al cabo de unas tres semanas al lugar acordado....Escogido un punto en la costa se reúnen los esclavos y víveres a un tiempo...y a las pocas horas de llegar el buque negrero embarca todo a bordo y abandona la costa...

Parece que un lugar muy a propósito para ello era la bahía llamada de Poona (al sur del puerto de Eboo),  donde llegaban los esclavos después de ser llevados por tierra unas 30 millas. Esta bahía tenía una entrada tan estrecha que los buques que se hallan en el interior no pueden ser vistos por los que están fuera.

En Cabinda (Angola), por esas mismas fechas, el capitán del barco inglés "Plutón" capturaba un buque que carecía de papeles y no llevaba a su bordo bandera nacional;  y se hallaba bien provisto para el tráfico....., con provisión de agua, habas y arroz, escotillas enjaretadas y abiertas, calderas para los esclavos y grillos....Se trataba del bergantín español "Esperanza", procedente de Matanzas (Cuba). Era un buque de construcción española, de unas 160 toneladas de carga y un magnífico modelo......Aunque negaron el hecho, no cabe duda de que eran todos españoles (los 13 miembros de la tripulación además del capitán y el contramaestre que fueron desembarcados en Cabinda). El capitán inglés que realizó la captura envió el buque a la isla de Santa Elena al mando de  mr. O´Connor, oficial inglés.

No solamente los españoles se dedicaron a la trata. Todas las potencias europeas con intereses ultramarinos hicieron lo mismo durante décadas a pesar de los tratados que prohibían el tráfico de esclavos negros.