Navegando por el Mediterráneo dio al través una fragata de moros...,enemigos de nuestra Santa Fe Católica, en los mares de Oliva y Denia. Como consecuencia del accidente salieron a tierra unos veintinueve moros y turcos. Los vecinos de Oliva fueron tras ellos y consiguieron prender a tres, llamados Hazen, Morato y Pichirino (?). A su vez, unos pescadores de Villajoyosa, viendo que diez de los moros pretendían escapar cogiendo una embarcación y adentrándose en el mar, salieron en su busca con dos barcas hasta que consiguieron alcanzarlos y apresarlos. Los diez hombres fueron conducidos a la cárcel de Valencia del Cid, donde tendrían que permanecer hasta ser puestos a disposición de las autoridades judiciales.
En las últimas Cortes de Monzón, celebradas en 1564 se concedió, por fuero nuevo, que los turcos y moros sean de las personas que los tomaren, francos de todo quinto y derecho real.... Es decir, podían venderlos como esclavos y embolsarse el dinero sin estar obligados a rendir cuentas ni a pagar tributos señoriales o reales por la operación.
Así las cosas, el 10 de mayo de 1568, Antonio Lorca, debidamente apoderado por veintiséis de sus compañeros pescadores de Villajoyosa, comprometía la venta de los diez turcos moros y alarbes a Antonio Alfonso Pimentel de Herrera, conde de Benavente, virrey y capitán general de Valencia, a razón de 60 libras valencianas cada uno. Iban a ser destinados a remar en las galeras del rey.
El 4 de septiembre del mismo año, Antonio Lorca recibía de manos de Diego de Argüello, camarero del conde, por la tabla de cambio de Valencia, 400 libras reales de Valencia. Esta entrega se hacía a cuenta de las 600 libras a que ascendía el total de la venta.....Las 200 restantes no se me libran por no tener poder de los demás que se hallaron en dicha presa.....para cobrarlas.
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