El día 3 de noviembre de 1633 cayó malo Felipe IV de un achaque de un corrimiento que le sangraron tres veces, teniendo que guardar reposo varios días. Se levantó el 7 del mismo mes  para ejercer de padrino, junto a la reina, en la boda del conde de Colmenar con la hija del marqués de Frómista, celebrada en la capilla de palacio. 

El primero de diciembre, jueves, repuesto el monarca por completo, la familia real se trasladaba al Palacio Nuevo del Retiro. Al día siguiente todos los consejeros se daban cita  allí, en la salita de la antecámara, donde se  juntó todo el Consejo y Sala de Alcaldes para entrar a consulta con S.M. por estar malo el señor príncipe (Baltasar Carlos, supongo). El lunes siguiente, día 5, se celebraba la inauguración del palacio con fastos que se prolongaron durante dos días. A pesar de que se predicaba la contención en el lujo como uno de los pilares garantes  de la moral pública, en las altas esferas no hacían ascos a la ostentación.

Con fecha de 19 de diciembre del mismo año,  recibía el rey un presente que le enviaba  el conde de Monterrey, virrey de Nápoles. Consistía en dos acémilas cargadas de telas ricas de oro y algunas joyas, con todos los aderezos de seda y reposteros de terciopelo; siete arcas con ricos aderezos bordados de plata y oro; una litera rica, bordada de oro y verde, con dos machos blancos; un coche con seis caballos enanos....bordado de oro y verde. 

Amante del boato  en torno a su persona, no dudó  Felipe IV, pocos días después, en   exigir austeridad a los gobernadores de los puertos marítimos y demás partes de mis Indias. Fue a través de una cédula firmada el 30 del mismo mes  .....Por la cuál ordeno y mando que de aquí adelante ninguno de los dichos mis gobernadores ni otro ministro mío puedan tomar ni sacar de mis cajas reales partida ninguna, ni en poca ni en mucha cantidad....,si no fuera en caso inexcusable......y que se tenga por cosa cierta y evidente que  es necesario combatir al enemigo. En ese caso, se sacará y gastará en ello de las mis cajas lo preciso e inexcusable...,excusando en cuanto se pudiere los gastos superfluos y desordenados...,bajo la pena de cobrarlo   de los bienes particulares de quien lo autorizase, con más el cuatro tanto de su valor...., sin remisión ni dispensación alguna......de dicha pena.

En descargo del rey hay que decir que la corrupción era una práctica  generalizada entre las autoridades de las Indias. Y, probablemente, no sólo en aquellos lares.




Comentarios

Entradas populares