Corría el año 1544 cuando Juan Martínez, contino de Su Majestad Carlos I, compró a Sancho de Paz, estante en la villa de Valladolid, un esclavo blanco, herrado en la cara, de hasta 20 años poco más o menos. Pago por él 13.500 maravedís... con las condiciones que los esclavos se solían vender... Aseguraba  Sancho que lo vendía por no ladrón, ni fugitivo, ni que bebía vino..., reconociendo como única tacha del esclavo que algunas veces jugaba con otros de su casa.

Al cabo de 28 días al servicio de su nuevo amo, el esclavo Cristóbal huyó llevándose dos talabartes de plata....., un chapeo de seda, camisas y otras muchas cosas cuyo valor total ascendía a unos 30 ducados.

Juan Martínez se sintió engañado y acudió a la justicia solicitando que Sancho le devolviera el dinero que había pagado por Cristóbal, además del valor de las cosas que le había hurtado. La autoridad judicial llamó a capítulo a Sancho para tomarle declaración, durante la cuál éste aseguró que siempre había sido buen esclavo y nunca le había robado nada. Y que si se le fue, sería por malos tratamientos y muchos palos y poco mantenimiento que el dicho Juan Martínez le daría....

El juez ordenó a Sancho otorgar  fianza por  13.500 maravedís, a pesar de que éste continuaba ratificando su declaración inicial y alegando   que estando con él nunca tuvo el esclavo aquellos vicios de ladrón ni fugitivo. 

El 14 de febrero de 1545, Diego de Villagómez, alcalde en esta nuestra corte de Valladolid, sentenciaba que Sancho de Paz restituyera el importe de la compra  a Juan Martínez  dentro del tercer día primero siguiente después de la notificación de esta sentencia.... Así mismo le dé y entregue una cota de malla forrada en tafetán y un sombrero ....y una espada con una vaina de terciopelo viejo y otra espada sin vaina, que el dicho esclavo confesó que le tomó  y quitó ..... Ordenaba también el juez a Juan Martínez  que devolviera  a Sancho el esclavo.

Sancho de Paz apeló la sentencia. Entre tanto, Cristóbal Sánchez (el esclavo)  había dado con sus huesos en la real cárcel de la villa. La víspera de Pascua de Resurrección (4 de abril del año referido de 1545) los señores Aguirre (licenciado), Corral y Escudero (doctores), Mercado de Peñalosa, Alderete, Galarza , Fernán Martínez de Montalvo, Francisco de Montalvo (licenciados), Anaya (doctor) y Juan Sánchez de Corral (licenciado), todos miembros del Consejo de SSMM, además de los alcaldes Ronquillo y Castillo, haciendo la visitación de la cárcel de esta corte......, dejaron escrito un capítulo del tenor siguiente:

Cristóbal Sánchez, indio,.....ante el alcalde Ortiz está mandado que el letrado y (el) procurador  de pobres sigan su causa. Y lo mandaron soltar...Y fue suelto de la dicha cárcel....Con lo cuál Juan Martínez quedaba exonerado de cumplir su parte de la sentencia, la cuál se ratificaba el 13 de mayo de 1545, condenando a Sancho de Paz, en ausencia y rebeldía, al pago de todo lo expuesto anteriormente más las costas judiciales que ascendieron a 522 maravedís.