En un documento manuscrito que perteneció a la casa de Osuna se detallan las alhajas que, con motivo del bautizo de la infanta Margarita María, dio... monseñor nuncio en palacio.
Era el 12 de julio de 1651 cuando nacía la primera hija de Felipe IV y su segunda esposa además de sobrina, Mariana de Austria. Se bautizó a la pequeña con toda solemnidad, actuando como madrina su hermanastra María Teresa. El nuncio de Su Santidad, derrochando a manos llenas, asistía al real evento cargado de valiosos presentes.
A la infanta Margarita María una cadena de diamantes con una imagen de bulto pendiente de ella de la Asunción. Manto y corona y una Trinidad de diamantes. Y una reliquia y cifra de "Margarita María" al pie de diamantes (que costó 5000 ducados de plata)
A la reina, nuestra señora, y a la infanta María Teresa dos vajillas de cristal preciosísimas.
A la reina cuatro docenas de abanicos con varillas de oro de filigrana y muelles de diamantes dos de ellas; otra con muelles de rubíes y otra de esmeraldas.
A la infanta dos docenas de abanicos, una con los muelles de diamantes, otra media de rubíes y media de esmeraldas.
A la reina ocho fuentes de vidrios de Venecia y seis relojes de diamantes, dos de ellos para la infanta, a la que también regalaba seis fuentes de cristal de Venecia.
A la condesa de Salvatierra un reloj de diamantes y seis láminas.
Al ama una cadena que vale 200 escudos de oro. A la comadre otra cadena del mismo precio que la del ama de cría.
A la camarera un reloj de diamantes, dos fuentes de vidrios y seis láminas.
A las damas guantes de franchipán, vidrios y abanicos de Italia, piezas de cintas de Inglaterra.
A la azafata de infanta Margarita y a la de su cámara, dos relojes de porcelana.
Dicen que más de 100.000 ducados le ha costado la función. Y no es de extrañar ya que tuvo que pedir prestados al auditor 74.000 reales de a ocho.
Conviene recordar el valor diplomático de los regalos en el siglo XVII. Probablemente el aparente dispendio del nuncio se convertiría en una jugosa inversión.
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