La tierra de Ayala e hijosdalgo de ella mantenían un viejo pleito con el conde de Salvatierra (Pedro López de Ayala) en razón del señorío y propiedad del territorio (al parecer hacía ya 22 años que se sucedían los problemas con los respectivos señores jurisdiccionales). El dicho conde.....les hace todos los males y daños que puede con el fin de que abandonen el litigio. Por eso entre 1494 y 1495 se sucedieron una serie de misivas de los RRCC dirigidas a los alcaldes mayores, corregidores, merinos y otras justicias de la tierra de Ayala...., especialmente a Juan de Loarte, juez de residencia de nuestro noble y leal condado y señorío de Vizcaya, ordenando que se llevaran a cabo las pesquisas necesarias y se enviara el resultado de las averiguaciones, perfectamente documentado, al Consejo Real para proceder en consecuencia.
Ocurrió que a causa del pleito y las desavenencias, el conde y sus merinos acusaron a Pero López de Leguizamo de soborno a algunos testigos y le desterraron durante un año de la tierra de Ayala. Pero a su regreso, el conde le mandó prender sin oirle; y antes que le tuviese preso se refugió en una iglesia de la dicha tierra pensando que le quería matar....El conde ordenó cercar el templo, golpear las puertas y las quebrantar....Y lo hizo sacar de la dicha iglesia....Y le mandó atar a un roble. Y que le quebrantaron los dientes. Y que sacados, le mandó llevar a la cárcel......
Estos hechos merecieron una seria reprobación al conde por parte de los reyes. Le advertían que tanto él como sus justicias no puedan dar pena alguna a un detenido, sin que previamente lo ponga en la cárcel y lo oiga. Además, López de Ayala había actuado contraviniendo las órdenes recogidas en una carta de seguro que los monarcas habían expedido a favor de Pero López, ya que éste se temía del conde.
Se encargó al juez de residencia que hagáis pesquisa... y a las personas que prendieron a Pero López en la iglesia y le sacaron los dientes, las prendáis de los cuerpos. Y así presos y bien recaudados, a su costa los traed o enviad a nuestra corte .........Y a los que no pudieseis prender los cuerpos, les saquéis todos sus bienes muebles y raíces......
Hay que decir que el citado juez recibió también un toque de atención por parte de los monarcas por la indebida dilación en el envío de las pesquisas al Consejo de SSMM.
Finalmente resultaron "culpantes" algunos escuderos que fueron presentes al tiempo que fueron sacados los dichos dientes, cinco hombres, a los que se exigieron fianzas por un total de 8.000 maravedís para compensar los daños causados a la víctima. Fueron condenados también en las costas y desterrados de la referida tierra y su jurisdicción.
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