Hace más de 500 años que los regidores de la villa de Valladolid solicitaban licencia real para cobrar una sisa sobre el comercio de  ciertos artículos. El fin era costear las obras de empedrado de las calles, .....porque se causan muchos malos olores e infecciones, de que viene pestilencia y otras muchas enfermedades.....Antes de autorizar el impuesto, los Reyes Católicos, en carta del 24 de diciembre de 1490,  pedían a las autoridades locales información detallada acerca de qué productos pensaban  gravar y la cuantía. Además advertían   de la importancia de hacer mantenimiento efectivo de las obras a realizar, porque nos han hecho relación que las (calles) que están empedradas están ahora peores.....

En 1496 los propios reyes ordenaban a los moradores de Valladolid que  no echen agua sucia y otras suciedades en los  albañales y caños que salen de las casas a las calles públicas de la villa, ya que ponen las calles lodosas y llenas de barro y oliendo mal. Hacían   hincapié también en la necesidad de mantener limpios los conductos que  evacuaban  el agua que cae del cielo.

Algo parecido ocurría en Segovia, cuyas autoridades pedían a los RRCC que ordenasen el traslado de las pescaderías de la ciudad a otro lugar. Estaban situadas en una calle angosta y muy sucia; y el agua del pescado que allí se echaba y de los bodegones que allí estaban, todo caía sobre la madre del agua limpia que viene a dicha ciudad.....,además de que la mayor parte de la suciedad  iba a parar a la plaza de San Miguel, que es la mayor y mas principal plaza de dicha ciudad.  El cambio de localización de los puestos de venta de pescado era una vieja demanda del vecindario. En una ocasión anterior se había decidido en ayuntamiento que el lugar idóneo para situarlos era la plazuela del  barrio nuevo donde estaba un caño de aguas....y dice que hay buenas casas. Sin embargo, algunos regidores se opusieron al proyecto porque afectaba negativamente a sus intereses privados. Tras algunas idas y venidas, en enero de 1497 ordenaban los monarcas al corregidor segoviano que hiciera instalar las pescaderías en el sitio mas conveniente  para garantizar la higiene  en los espacios públicos.

Por causas parecidas en 1493 se otorgaba licencia a los regidores de Sevilla para mudar a las Atarazanas la pescadería de la plaza de San Francisco a causa de los malos olores que impregnaban el ambiente de la principal plaza de la ciudad.

Vemos cómo el interés de la ciudadanía por la salubridad de su entorno viene de antiguo.