El Cardenal Silíceo fundaba, allá por el año 1551, el Real Colegio de Doncellas Nobles de Toledo. No era una institución destinada a favorecer las vocaciones religiosas sino a instruir a las niñas en el arte de ser buenas esposas y en el cuidado del hogar familiar. El religioso fundador contó con el beneplácito de Felipe II, que presentaba sus propias candidatas para ser admitidas en el colegio.
Ocurrió que de las doncellas presentadas en tiempo por su majestad...., la primera en orden que estaba para ser recibida en el colegio, era Justina Dantisca, hija del secretario real Lucas Gracián y de su esposa Juana Dantisca. Corría el año 1566 y a pesar de que Justina superó los filtros requeridos de nobleza y limpieza de sangre, no fue admitida porque superaba en unos meses los 10 años de edad y, según las cláusulas del documento fundacional, solamente podían entrar doncellas de entre 7 y 10 (no cumplidos). Así las cosas, la plaza que estaba destinada para ella la ocupó su hermana Juana Dantisca, nacida en Toledo y habida por natural, de 7 años de edad.
El cardenal estableció una serie de disposiciones de obligado cumplimiento tanto por parte de las internas como por las damas instructoras. La dirección corría a cargo de un administrador (nombrado por el prelado de turno) que era quien elegía al capellán mayor y otros capellanes. El administrador tenía prohibido residir dentro del colegio y no debía permitir que en la hacienda de la institución trabajaran viudos ni deudos.
A las jóvenes doncellas .... no se les dé licencia para hablar sino con deudos y parientes sin sospecha....Que no puedan recibir presentes salvo de hermanos o parientes muy cercanos.
Eran ofrecidas en matrimonio primero las que llevaban más tiempo en el colegio.....Que se casen....por la antigüedad, como lo mandó el cardenal, salvo que se ofreciese a una y no a otra. Y que esto se haga estando conformes el administrador y el arzobispo y el corregidor o su teniente. Recibían al casarse una dote de 100.000 maravedís, si cumplían algunos requisitos ....La que no se quisiere casar quede por su vida y que no se pueda meter monja.
Cuando una doncella contraiga matrimonio, el desposorio se haga en casa de su padre o madre o parientes, no dentro del colegio. Y si se hiciese en él, sea a la puerta.....Y que ninguna persona, especialmente hombre pueda entrar...
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