LOS  MORISCOS (I)

Sofocada  la rebelión de los moriscos de Las Alpujarras por las tropas de Felipe II, en 1570 se procedió a  expulsar del reino de Granada a los que habían escapado del cribado  y a confiscar  todos sus bienes, que pasaron a titularidad real. 

Muchos de los que sobrevivieron a la embestida militar fueron trasladados forzosamente y diseminados  por el interior  de Castilla. El 3 de diciembre de 1571 el rey participaba  al conde de Oropesa que se habían repartido varios cientos de moriscos en  los territorios de su jurisdicción: En La  Codosera (Badajoz), veinte moriscos; en Cabañas de la Sagra (Toledo), sesenta; cincuenta en La Mejorada (Toledo) y unos trescientos en Oropesa (Toledo), para que estén allí entre tanto otra cosa se provea.

En la misma carta encargaba el monarca al conde que ordenara a las autoridades de los lugares por donde habían de pasar hasta llegar a su destino, que los dichos moriscos....estén proveídos de los bastimentos y otras cosas que fueren menester para su mantenimiento y buen aviamiento. Y que vuestros alcaldes mayores salgan a recibir a los dichos moriscos que así han de quedar en los dichos vuestros lugares...Y los hagáis repartir en los dichos lugares y su tierra lo más menudamente que sea posible. Y que con su buena  guarda y custodia y con lo que toca a su buen tratamiento y sustentación se tenga mucha cuenta y cuidado. Creía el rey que una buena manera de evitar problemas  pasaba por proporcionar ocupación a la población morisca lo antes posible, en sus oficios los que fueren oficiales; y en el campo los labradores; y los que no tuviesen oficio ni beneficio se les colocaría al servicio de un amo. 

Tenían los moriscos prohibición expresa de no abandonar el lugar donde se les había ubicado y   hacer noche fuera de él sin autorización de la justicia ordinaria, tal como recogía la pragmática redactada a tal efecto. Sin embargo, por el mucho descuido y negligencia que las dichas justicias han tenido....; y por la facilidad y exceso con que han dado las dichas licencias, muchos de los moriscos se  mudaron de donde fueron repartidos y andan vagando de unas partes a otras, de cuya causa han sucedido muchas muertes, robos y salteamientos y otros delitos que algunos moriscos han cometido...Y para evitar estos inconvenientes, el rey, estando en una aldea gallega, desautorizaba a la justicia ordinaria y a partir de entonces (14 de febrero de 1583)  la concesión de licencias  pasaba a ser  competencia exclusiva   del Consejo Real.

La expulsión de los moriscos del reino de Granada trajo consigo la despoblación de territorios extensos. El rey se vio obligado a tomar medidas  al respecto que detallaremos en el siguiente artículo.


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