EL TEMIDO  SOLIMAN EL MAGNÍFICO

A través del embajador de Venecia llegaba a la corte de Carlos I de España una trágica nueva  que aquél había recibido por letras de Constantinopla (25 de octubre de 1553).

Mustafá era hijo de  Solimán el Magnífico y de una de sus concubinas, favorita durante algún tiempo. Parece que Mustafá era inteligente  y tenía madera de caudillo militar. Además, muerto por viruelas su hermano mayor, había quedado como primogénito varón del gran sultán otomano. Gozaba del favor de su augusto padre y todos los indicios apuntaban a que iba a ser su sucesor en el trono. Pero la vida da mil vueltas y Solimán, al parecer, acabó cediendo a las presiones de otra de sus concubinas, madre de varios de sus hijos varones. Esta manceba, a la que apodaban "la Roja" por el color de su pelo, acabó convirtiéndose en esposa del sultán.   La cuestión es que, por unas u otras causas, Mustafá vio que peligraba su ascensión al trono y, al parecer,  empezó a conspirar contra su padre, buscando, para ello, el favor de los jenízaros, la élite del ejército.    

 Solimán se enteró y el 6 de octubre del mismo año 1553, estando en Araç, hizo matar en su presencia a Mustafá, su hijo mayor, que le había ido a ver muy acompañado. Para el cual efecto, que ya debía de ser cosa acordada de días.....,le hicieron entrar solo y dejar las armas. Y luego le echaron la cuerda de un arco al cuello, mientras su padre le llamaba traidor. Y habiéndose rompido aquella, le ahogaron con otra. Y lo mandó ... tender allí y cubrir con un tapete. Y que degollasen a cuatro hombres de los mas principales que Mustafá tenía de su gobierno.....Y envió orden para que matasen al hijo de Mustafá, que era de 12 años, para eliminar toda posibilidad de suceder al traidor. Y en el gobierno de él puso al Bali Bey   de la Grecia y desautorizó a algunos mandándoles se volviesen a sus casas; y entre ellos a Rustán Bajá, el cual se tiene por cierto que junto con la Roja, su hermana, mujer del turco, para asegurar la sucesión en el hijo de ella.......,ha tramado este hecho tan bárbaro que no ha dado poca admiración; y se harán harto discursos de lo que podría suceder....