ASALTO PIRATA  EN EL MAR DEL SUR 

Los corsarios ingleses procurando robar las riquezas de esta monarquía, se alargaron hasta el Mar del Sur (Océano Pacífico)  diversas veces...

En 1595 Richard Hawkins (conocido en España como Ricardo Aquines) atravesando  el estrecho de Magallanes perdió dos de las cuatro naves que comandaba. Con las otras dos, bien dotadas  de tripulantes y soldados, sin temor de las fuerzas del mar y del Perú..., llegó a Valparaíso, donde, aprovechando la distracción de la marinería española, rindió cinco bajeles muy  bien abastecidos de repuestos y vituallas que le vinieron muy bien para continuar la aventura. Enterado el virrey del Perú, García de Mendoza, ordenó artillar de inmediato   tres buenos  navíos con 84  gruesas piezas de bronce para salir tras el inglés. Puso al mando de la operación a los capitanes Pulgar, Manrique y Plaza y ascendió al cargo de capitán a tres  soldados expertos  para que, al mando de 300 hombres, persiguieran  al corsario.  Además envió un patache hasta los puertos de México, Guatemala y Panamá avisando de la presencia de los piratas para que Fernando de Córdoba  pusiera en guardia a su escuadra.

Poblábanse de gentes las costas...avisándose unos a otros con humadas y fuegos. Por eso Aquines no se atrevió a saltar en tierra; y por ver las costas llenas de caballería. Se dirigieron los piratas hacia Chincha, paraje apartado  30 leguas de Lima, pero al ser descubiertos.....,virando a barlovento con presteza, emprendieron la huida. Quiso llegar a ellos Beltrán de Castro y de la Cueva, cuñado del virrey de Perú, pero el recio temporal jugaba en contra y hubo de regresar al puerto de Callao con el barco casi desecho. Desde allí, con un bajel, una galizabra y una lancha salió a buscar a Ricardo Aquines, acompañado de Miguel Antonio Filipon, diestro marino extranjero. Navegaron a vista de tierra,  reconociendo bien todas las calas y bahías.  A las cuatro de la tarde, en la bahía de San Mateo, en la Costa de las Esmeraldas, fue descubierto el corsario con un navío y una lancha. 

Desde la galizabra le dispararon tres piezas que no causaron ningún daño a la lancha. El inglés salió al mar con su navío y, acercándose a la capitana de  D. Beltrán, dijo: "Amaina, por la reina de Inglaterra". Acto seguido, con disparos de uno y otro bando,  entablaron la batalla. Vino la noche y D. Beltrán siguió a Ricardo disparándole su artillería.... Al alba, la galizabra se halló sobre el enemigo porque los navíos del Mar del Sur son sutiles por causa de la bolina (cuerda o cabo  para posicionar la vela cuando se navega contra el viento) y por ser hechos de liviana madera; y así caminan con un trinquete mas que los ingleses con todas las velas.....Llegó D. Beltrán disparando, pero el pirata respondió con tal contundencia que a punto estuvo de ganar el estandarte real ...... Los marinos españoles le dieron dos heridas en un brazo y cuello con balas.....Aquines no quiso abordar la galizabra pero ordenó arrojar dos arpones a sus velas y cuatro alcancías dentro, que provocaron un incendio y quemaron al condestable y dos marineros...

Juan Bautista Montañés y Juan de Torres, valientes soldados, saltaron los primeros a uno de los navíos ingleses, dando muerte al capitán. La lucha  era feroz y no faltaron las consabidas heroicidades.  Estando cargando un cañón, a Encinas Vizcaíno (soldado español) le llevó una bala del enemigo la piel de casi todo el vientre y sin desmayar ni ayuda recogió los intestinos y fajó con un lienzo....de tal modo que, según el cronista, continuó a lo suyo como si nada  hubiera pasado.

Finalmente, tras unas cuantas acometidas de unos y otros,   D. Beltrán, jefe de la operación,  aceptó la rendición de los ingleses, hizo  prisioneros  a 150 de ellos  y  les intervino un botín de más de 20.000 ducados de mercadería que pretendían transportar  hasta las islas Molucas.