HOSPITAL GENERAL DE MADRID. Quinta parte:
Para cubrir las plazas de practicantes y enfermeras se tenía muy en cuenta la recomendación de personas influyentes que respondieran por sus favoritos. La instrucción y enseñanza a los practicantes se les da en la casa. Respecto a las enfermeras,...... semejante destino, trabajoso y repugnante, sólo lo apetecen las pobres gentes que carecen de otro auxilio para su manutención.
Los practicantes eran instruidos en la práctica de la cirugía y se les da un curso completo de Anatomía en el propio hospital; además, pronto se iba a establecer un colegio profesional semejante a los de Barcelona y Cádiz.
La administración de cualquier institución es siempre compleja y engloba diversas áreas. En el caso que nos ocupa, la gestión corría a cargo de una Real Junta (aprobada por el rey) de tres miembros, auxiliados por una serie de consiliarios expertos, de los cuáles unos son bienales y otros perpetuos. El cabeza de la Junta era siempre un grande, el cuál preside las comisiones logrando un mejor servicio al hospital con el reparto del trabajo. La labor de las comisiones era inspeccionar los departamentos que se les asignaban.
La Junta, celosa de que los practicantes de cirugía y mancebos de botica sean como un plantel de donde salgan diestros cirujanos y boticarios hábiles..., con el fin de fomentar el estudio y dedicación y reconocer a los mejores profesionales, habían establecido tres premios anuales para los primeros y otros tres para los segundos. Una vez los practicantes y mancebos concluían los cursos anatómico y farmacéutico respectivamente, había oposiciones públicas, que se celebraban en la forma siguiente:
Las de Anatomía se reducen a sortear el punto sobre el que han de discurrir cada uno de los opositores, dándoles 36 horas de tiempo para que trabajen su lección.... Después tenían que responder a las cuestiones que les planteasen dos de sus compañeros. Estos ejercicios se hacían en el teatro anatómico, demostrando sobre un cadáver sus conocimientos. Actuaban como jueces el catedrático y el disector.
En cuanto a las oposiciones de boticario, se seguía el siguiente proceso: Saca el opositor un punto de la caja donde se colocan los (temas) que han creído mejores los jueces. Se le concedían 24 horas para que preparara una disertación sobre el tema que le había tocado en suerte al sacar el punto de la caja. Durante esas 24 horas a los opositores se les encierra en un cuarto sin mas auxilio que el de los libros y un mozo que los sirva. Una vez transcurrido el tiempo leían la disertación en público y respondían a las cuestiones que sus contrincantes les planteaban. Luego tenían que superar un examen que les planteaba el jurado. Éste estaba compuesto por un miembro de la botica del rey, un boticario de los mas famosos de Madrid y el boticario mayor del hospital.
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