LEVAS Y QUINTAS:
Necesitaba Felipe II rearmar y organizar su flota de guerra, probablemente para abordar la conquista de la Isla Tercera (Azores) una vez fuese proclamado rey de Portugal. Mandó reclutar a todo marino medianamente experto decretando una leva en las costas de Andalucía y Vizcaya.
Pero el resultado no fue el que se esperaba y los voluntarios vizcaínos brillaron por su ausencia. Por eso el 12 de agosto de 1581 varios de sus consejeros comunicaban al rey las directrices que, por su cuenta, habían ordenado para revertir la situación:
En cuanto a la gente de mar que V.M. mandó se levantase en Vizcaya, por relaciones y cartas de los corregidores de aquel señorío y de las cuatro villas y de la provincia de Guipúzcoa...,se ha ido siempre entendiendo que, a pesar de haberles expuesto y detallado las ventajas de que habían de disfrutar por alistarse...,no ha habido ninguno que de su voluntad haya querido ni quiera.....En vista de lo cuál, los mismos consejeros el día 8 del mismo mes, habían expedido sendas provisiones dirigidas a los corregidores para que, cada uno en su distrito, quinte toda la gente de mar que allí hubiere y los compelan a que vayan a servir a V. M....No obstante, se escribió a cada uno de los corregidores que antes de aplicar la fuerza, habían de procurar hacer......todas las diligencias que con amor, buenos medios y suavidad fuesen posibles para que de su voluntad lo hagan.....Y se les explicara que, además de servir al rey, todo lo que se les prometía de sueldo, raciones y pagas adelantadas, se cumpliría sin falta alguna.....Y persuadiéndoles a ello con justas razones como que siempre sería mejor trabajar para el rey que para los particulares...,como fieles y leales vasallos que siempre lo han hecho...Pero también esto habría de hacerse con tanto recato y prudencia que de ello no se siga ni pueda seguir alteración....
La curiosa respuesta del rey no se hizo esperar:
Esto es cosa de mucha consideración, por ser aquella tierra y la gente de ella muy diferente a la costa de la Andalucía; y si se usase de quintar la gente mareante (de mar), podrían resultar inconvenientes. Y así escribiréis luego a los corregidores que no usen de las provisiones que les enviasteis, sino que con blandura les procuren atraer a servir esta jornada, pues los pagos son tan aventajados..... Y que los propios corregidores se aprovechen de personas influyentes de la tierra para que los persuadan.....
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