ESPECTÁCULOS EN MADRID:
Fernando VII -tras el regreso de su cautiverio en Francia- reforzó sobremanera el tándem iglesia-estado y obligó a las autoridades civiles a ejercer un férreo control sobre las actividades cotidianas de sus respectivos vecindarios.
En diciembre de 1816 José Avelino Canongía, de nación portugués, acudía al corregimiento de Madrid solicitando que se le permita dar al público varios conciertos de música. Tras superar varios filtros siguiendo las indicaciones reales, se le concedió licencia (el 27 del mismo mes) para solos dos conciertos, en dos distintas noches, en la fonda de la Cruz de Malta, pero con la obligación de concluirlos antes de las once; y de asistir dos ministros del juzgado de la villa para comprobar que la música no hería la sensibilidad católica.
Tuvo mejor suerte Juan González Mantilla, que presentaba una función del gusto del monarca.... con una máquina de fantasmagoría y juegos de física. El propio rey firmaba de su real mano, el 30 de diciembre del mismo año, una prórroga para que el artista siguiera representando su espectáculo hasta el último día del carnaval en la calle del Caballero de Gracia.
El corregidor de Madrid, el 30 de enero de 1817, se pronunciaba concediendo a Pedro Montignani y otros compañeros de nación italianos, profesores de música y baile, permiso para mostrar al público sus habilidades en el mismo lugar donde se celebraba la función de fantasmagoría, por solos dos días, con el objeto de probar si merecen la aceptación pública, en cuyo caso podría prorrogarse el permiso hasta el último día de carnaval. Sin embargo, el espectáculo de los italianos no fue del agrado del público, con lo cuál se les permitió trabajar otro solo día en los mismos términos, invitándoles luego a que salgan de esta corte y se pongan inmediatamente en camino....
Algunos años mas tarde, el rey accedía gustoso a una petición del arzobispo de Zaragoza y ordenaba a las autoridades civiles que cooperasen con las eclesiásticas para desterrar la inobservancia de las fiestas, las malas palabras y bailes indecentes e inmodestias en el teatro....(26 de junio de 1828).
Comentarios
Publicar un comentario