TÁCTICAS MILITARES:

El duque de Crillon, reputado militar francés, había mandado  las tropas  que arrebataron   Menorca a los ingleses devolviendo la isla a la monarquía hispánica de Carlos III. Una vez concluida la operación, en febrero de 1782,  al duque se le encomendó la gestión de las operaciones en  Gibraltar, sitiado desde 1779, para recuperar la plaza.  Aunque el resultado fue un rotundo fracaso para España, las tácticas utilizadas por Crillon tienen su interés.

El 24 de noviembre de 1782, desde Campo de Buenavista Bajo de Gibraltar, escribía el duque una carta reservadísima a Miguel de Múzquiz, secretario de Guerra en aquél entonces. En ella exponía la conveniencia de aplicar un método  contra el menor descuido de nuestra parte y los mayores atrevimientos del enemigo....La idea partía del ingeniero Orta, que proponía la utilización de las llamadas mantas o tablones de madera con puntas de hierro clavadas hacia arriba para bloquear el paso al enemigo. Parece ser que estos instrumentos  de defensa se utilizaban en las fortificaciones colocándolos en la pendiente que precede al foso. Además he hecho hacer un reducto (atrincheramiento) .....en el mismo monte de Gibraltar, que es la propia muralla de esta plaza, en que creo no se habrá nunca oído decir tal cosa de haber establecido nuestras fortificaciones contra el enemigo en sus propias defensas.....

Cada  manta o tablón tendría unas medidas de 9 pies de largo, 2 pies de ancho y 3 pulgadas de grueso. Y 9 pulgadas de longitud  las púas (templadas) o clavos. La tabla se enterraría unas 4 pulgadas y se camuflaría con algunas ramillas ligeras para dificultar la visibilidad de las puntas. Para asegurarlas se encadenarían unas mantas a otras. El objetivo pasaba por impedir absolutamente  el paso a cualquiera tropas que pretendan penetrar.....

No obstante, Crillon dejaba muy claro a su interlocutor que, pese a las ventajas de este método, no se aplicaría hasta que Carlos III diera su aprobación. El rey daba el visto bueno al plan el 6 de diciembre, si bien encargaba al duque prudencia y talentos....porque, como reconocía el mando militar, las mantas tenían  la contra única de quedarse clavados los desertores que vengan de los enemigos.....

Por otra parte, el general Elliot (jefe de operaciones del ejército inglés), mi enemigo, conoce demasiado bien su oficio para atreverse a una salida; entretanto estamos muy amigos y en buena correspondencia......





Comentarios

Entradas populares de este blog