UNA MUJER VALIENTE:

Catalina de Austria, hija menor de Juana I de Castilla (La Loca) y póstuma de Felipe I  (El Hermoso) nació en Torquemada (Palencia) cuando la reina viuda y su séquito habían iniciado el tortuoso periplo para conducir  el cadáver del rey a Granada, donde había dispuesto que debía ser sepultado. 

Catalina se crio con su madre recluida en Tordesillas, soportando privaciones y un trato vejatorio por parte de los marqueses de Denia a quienes Carlos I (hijo y hermano de las reclusas) encargó la guarda y custodia de las dos mujeres. Catalina, infanta de Castilla, a pesar de que le debía obediencia, no siempre estuvo de acuerdo con  las imposiciones de su hermano y así lo ponía de manifiesto. He aquí un  extracto de la escritura otorgada por la infanta el   30 de junio de 1520. 

Digo que ...... yo hube ratificado y aprobado cierto contrato de matrimonio que, en mi nombre, ciertos procuradores míos hubieron hecho y contraído para casarse con el ilustrísimo príncipe don Juan Federico, hijo primogénito del ilustrísimo príncipe y señor don Juan, duque de Sajonia. Y asimismo di poder  al sacratísimo......don Carlos, .....futuro emperador, rey de las Españas....para que ratificase y aprobase dicho contrato de matrimonio por mi y en mi nombre .....;la cual, dicha ratificación, poder  y juramento por mi otorgado y hecho, digo que lo hice por temor y miedo....Y no solamente por ser mujer y persona de tan poca edad como yo soy..., sino también por no contar con  la protección de la figura del  padre.  Y no queriendo  la serenísima reina doña Juana, mi señora madre, entender en los negocios, mandándomelo y compeliéndome a ello el emperador y rey, mi señor....., forzándome y atrayéndome por fuerza y por temores el marqués de Denia a que aprobara y firmara  el referido contrato matrimonial,  de tal manera que no podía hacer otra cosa...

Y como de cosa y contrato hecho por fuerza y contra mi voluntad, yo reclamo de ello.....y digo que todo es ninguno y por tal lo doy...Y contradigo todo lo hecho y por hacer en este caso.......Y juro a Dios y a Santa María con una señal de cruz....que nunca tuve voluntad ni al presente la tengo de contraer ni hacer el dicho matrimonio....

El 2 de julio de dicho año, por mayor abundamiento ahora hacía otra vez la dicha reclamación y la ratificaba y ratificó en la villa de Tordesillas ante varios testigos.

Catalina casó en 1525 con Juan III de Portugal y ocupó la regencia los primeros años de la minoría de edad de su nieto Sebastián I, quien, habiendo fallecido todos los hijos de Juan Y Catalina, sucedió a su abuelo en 1557.