Primeros días de junio de 1637. La peste asola la provincia de Málaga, donde han fallecido por esta causa unas doscientas personas.
Al parecer, un navío inglés que atracó en el puerto, transportaba trigo mareado que, seguramente, se vendió a bajo precio y fue adquirido por gente humilde para su consumo, dando origen a dicha peste.
La Corte temía que el mal se extendiera y llegara a Madrid; para evitarlo era necesario tomar medidas. Se reunieron los miembros del Consejo Real en casa de su Presidente y, a su vez, una junta de médicos en los aposentos del Conde-Duque.
Acordaron poner guardias en las entradas y portillos de la Corte, de modo que no pasara nadie que no llevara consigo testimonio escrito en papel sellado del lugar del que procedía. .....Y que se guardasen diecisiete leguas del río Tajo y que se hiciese una cerca adonde puedan recogerse los convalecientes.
El martes 16 de junio llega a Madrid la noticia de que la peste amaina porque el día de la fecha no habían muerto en aquella ciudad mas de seis personas y que la que hasta ahora ha muerto, ha sido gente plebeya....
En el mes de julio va desapareciendo la enfermedad y solamente se registra algún caso aislado.
Entretanto el Rey sufre una indisposición pasajera y es asistido por nueve médicos de cámara.
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