Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar, al que algunos autores atribuyen origen gallego y otros leonés -de Astorga- despertaba odio y admiración a partes iguales. Inteligente, culto y astuto supo desempeñar con éxito la labor diplomática que Lerma le había encomendado, seguramente para alejarlo de la corte, pues contaba con bazas suficientes para desbancar a éste del valimiento real.
Su padre García Sarmiento de Sotomayor era hermano del Obispo de Astorga y en esa ciudad pasaba la familia algunas temporadas de descanso en sus desplazamientos desde Valladolid a Galicia, con lo cuál es perfectamente posible que hubiera nacido allí.
Casó D. Diego dos veces y fue padre de siete hijos con su segunda esposa, cuatro varones y tres hembras.
Las cartas que intercambiaba con su hijo mayor Lope Ambrosio Sarmiento, quien ejercía como portavoz familiar, descubren un personaje lleno de ternura que nada tiene que ver con la inquietante imagen pública que, al parecer, proyectaba.
Cada día me acuerdo de vuestra merced oyendo misa; mire v.m. cuán sola está esta casa que hasta el gavilán siente la falta que v.m. hace en ella. Mi madre está buena, bendito sea Dios, y mi tío y todos mis hermanos y yo estamos buenos......y con gran deseo de ver a v.m. y suplicamosle se venga por acá lo más presto que pueda...
La respuesta del progenitor rezaba...Lope, hijo, Dios te guarde.....Él te tenga, hijo, de su mano. Amén.
Te tengo por tan hombre de bien y tan reconocido a las mercedes que Dios te hace.....y eres tan verdadero y tan humilde que no tengo qué decirte sino darte mi bendición...Y pues Dios te ha dado tal madre, conócelo y sírvela de rodillas...A tus hermanos regalándolos y reprendiéndolos de lo que no deben decir ni hacer, advirtiéndoles con amor de lo que harán. Y el amor y respeto has de demostrar mayor a tus hermanas así por lo que se debe a las mujeres como por ser parte más desamparada y, en fin, son de la misma sangre que tu tienes en las venas...
Y advierte, hijo, que aunque la poca hacienda que yo tengo es de mayorazgo.....y has de suceder en ella, no la has de llamar "mía" ni tenerla por tuya, llamarla has "nuestra" y te tendrás por mayordomo de ella hasta haber acomodado a todos tus hermanos... que con la terneza de hablar contigo he venido a hacer de carta testamento....
Los asuntos relativos al devenir diario de la propia hacienda, tenían también su espacio en las misivas. De esta manera informaba Lope a su padre: ....EL gavilán ha salido bueno, viene desde una legua a la mano, solo le falta que venga vuestra merced a cebarle a los gorriones....,la perra tuvo una gran enfermedad, los ciervos están muy buenos y las palomas lo están y besan a v.m. las manos....Hay tantos conejos que no caben.......y lo tienen minado todo, ....mi tío les ha hecho un grande bien que les ha sembrado todo aquello de cebada. Las palomas y cuervos quedan buenos...El pavo real es muerto y su compañera ha mostrado mucho sentimiento por su muerte.
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