FUNDACIÓN RELIGIOSA FEMENINA:

A mediados del siglo XVI el licenciado Francisco Fernández de Valdivie(l)so, cura de  Puebla de Alcocer, fundaba el convento de monjas de la Visitación,  orden de San Francisco, que iba a edificarse  extramuros de la citada villa de Puebla. Las obras se prolongaron durante varios lustros y el fundador falleció sin  haber visto  finalizado el proyecto.

 Un sobrino del cura, Juan Fernández Temiño fue el encargado de supervisar las obras de  construcción tras la muerte del fundador. Juan Fernández Temiño fue obispo de León, habiendo sido presentado para esta sede -no muy rica pero independiente de todo arzobispado-  por el propio emperador Carlos I. Ocupó la silla episcopal hasta su fallecimiento a finales de 1556, año que coincide con el final de las obras del convento de Puebla de Alcocer. Fue enterrado en el suelo, bajo una losa, en la nave mayor de la Catedral de León, a la entrada del coro....

Desde el principio se otorgó el patronato del convento al duque de Béjar y justicia mayor de Castilla y de León (cargo hereditario) entre otros títulos. El fundador había ordenado y  dispuesto que hubiese en dicho convento perpetuamente una monja que tuviese el cargo de rogar a Dios por el ánima de dicho licenciado Francisco Fernández de Valdivielso. Y que para este efecto fuese admitida sin dote alguna, dando preferencia siempre sobre otras posibles candidatas, a las mujeres  pobres  parientes del fundador que se hallaren en estado de poder ser religiosas y quisieren serlo...

El duque de Béjar, cada vez que quedaba vacante el puesto de  monja suplicante, ordenaba pregonarlo  a los vecinos y moradores del valle de Valdivielso (Burgos) para que las interesadas  comparecieran ante él o su apoderado. El nombramiento de la nueva religiosa corría a cargo del de Béjar, una vez acreditado debidamente el parentesco de la elegida con el cura fundador del convento. ( Escrituras fechadas en 6 de septiembre de 1695 y 25 de agosto de 1761).