Fray Luis de León, maestro en Artes y en Santa Teología en la Universidad de Salamanca, parece que acompañaba sus virtudes místico- literarias con un fuerte carácter que, de vez en cuando, le jugaba una mala pasada. En el caso que paso a relatar, lo que empezó siendo una disputa entre docentes, tuvo que acabar por dirimirse en un tribunal de justicia. La sentencia, por cierto, fue desfavorable al clérigo. Corría el año 1582. Siendo martes, a partir de las 14.30 de la tarde, el bachiller Juan Gómez se sometía a un examen para escalar un peldaño en la carrera de Medicina. Ostentaba el cargo de Rector Juan Pacheco y presidía el Tribunal el profesor Juan Bravo. En el claustro, ocupaban sus asientos los maestros, doctores y catedráticos; asistían estudiantes de otras disciplinas, profesores y público en general. A los componentes del tribunal se les hizo entrega de las agallas (de roble) blancas y ...
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A propósito de la fiesta de la Comunidad A. de Castilla y León, hoy 23 de abril, paso a transcribir algunos párrafos de la dramática carta de despedida que Juan de Padilla escribió a su esposa María Pacheco pocas horas antes de ser conducido al cadalso. Señora, si vuestra pena no me lastimara más que mi muerte, yo me tuviera por del todo bienaventurado... Quisiera tener más espacio en que escribiros algunas cosas para vuestro consuelo, pero ni a mí me le dan, ni yo pretendo que haya dilación en recibir la corona que espero. Vos señora, como cuerda, llorad vuestra desdicha y no mi muerte que, siendo ella tan justa, de nadie debe ser llorada. Mi ánima (pues otra cosa no tengo) dejo en vuestras manos; vos señora, haced con ella como con la cosa que más os quiso en este mundo. A Pero Lopez, mi señor, no escribo porque no me atrevo. Y porque, aunque fui su hijo en osar perder la vida, no fui su heredero en la ventura. Mi criado Sosa, com...
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El Honrado Concejo de la Mesta agrupaba a los dueños de ganados merinos que practicaban la trashumancia. Ciertamente este colectivo gozaba de innumerables privilegios hasta que, a finales del siglo XVIII, empezó a perder fuelle porque el negocio de la lana ya no era rentable. Durante los siglos XVI y XVII, en muchas provincias se talaron grandes extensiones de masa forestal para aumentar la superficie de pasto. Los rebaños recorrían distancias enormes, en primavera se desplazaban a diversos puntos del norte de la Península, donde, a cambio de una cantidad de dinero para el común, aprovechaban el agostadero de los puertos de montaña. Con la llegada de los primeros fríos, el destino por excelencia era la provincia de Extremadura. Un riesgo constante al que se exponían los ganaderos, era a los ataques de lobos y otros animales. Por esa razón, en más de una ocasión, S.M. y los miembros de su Consejo, legislaron y redactaron Provi...
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José Francisco de Isla ( Padre Isla), de la Compañía de Jesús, publicaba una de sus primeras obras: Cartas de Juan de la Encina. Se trataba de un libro cuya estructura se constituía a modo de tres cartas escritas por el autor en el imaginario lugar de Fresnal del Palo, fechadas en 6, 14 y 28 de julio de 1732. A través de esta obra, el P. Isla ridiculizaba y redactaba todo un alegato contra el Dr. José Carmona y su Método racional de curar sabañones, cuya segunda edición se había llevado a cabo en las oficinas madrileñas de Pantaleón Aznar en 1723. Parece ser que, estando una niña de Segovia enferma de sabañones, fueron llamados varios médicos para que dictaminaran acerca de cómo tratar la dolencia para conseguir la curación total de la pequeña. El Dr. Ruiz y el cirujano Medina, residentes en la ciudad, aconsejaron un tratamiento con el que Carmona no estaba de acuerdo. Este fue el hecho que ori...
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La necesidad de satisfacer las más básicas necesidades vitales aún en tiempo de escasez, hizo que nuestros antepasados se las ingeniaran para conservar los alimentos, de forma que pudieran ser consumidos fuera de la época de recolección. Salazones, ahumados, congelación , elaboración de conservas o desecado son algunas de las técnicas que se utilizaron y que, a día de hoy, siguen teniendo plena validez o, incluso, vuelven a retomarse para elaborar, de forma artesanal, exquisitas viandas. Veamos algunos consejos que, a este respecto, recogen los cronistas de los primeros años del siglo XIX. Para conservar las frutas fuera de temporada, lo ideal es recolectarlas cuando están algo tenientes, es decir, no demasiado maduras. Las peras se conservan bien sobre paja larga de centeno en un lugar protegido; si el frío es muy intenso, conviene cubrirlas con paja trillada. En el caso de las manzanas, los peros y las camuesas, se debe proceder de la misma forma, pero ...
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Felipe II otorgó testamento en 7 de marzo de 1594. Algunas de sus disposiciones tenían mucho que ver con una práctica ferviente de la religión católica. Por eso, dispuso que su hijo y heredero Felipe III adquiriese, en su justo precio, las joyas, muebles, cuadros y tapices que quedarían, a su muerte, en las residencias reales. Buena parte de ese dinero se emplearía en costear las 30.000 misas que ordenaba se celebraran por su ánima, además de otras 2.000 por las del Purgatorio. Asimismo, sus albaceas quedaban encargados de proporcionar vestidos a cien pobres y de destinar 10.000 ducados para casar a mujeres pobres, teniendo preferencia, siempre, las huérfanas de buena fama..... y habiéndolas de esta calidad hijas de criados míos, se prefieran a las otras... Otro de sus legados consistía en una lámpara de plata para la Catedral de Santiago de Compostela y otra de simi...
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Las jornadas cinegéticas constituyeron una afición común a los Austrias y a los Borbones. Para que un día de caza fuera exitoso, nada como cobrar alguna pieza, cosa que quasi se garantizaba acotando términos para que, en ellos, solamente el Rey y los cortesanos elegidos pudieran practicar la referida actividad. Por eso mismo, Carlos I se pronunciaba en estos términos... Para nuestra recreación tenemos vedada la caza y corta de montes de los bosques de Segovia... Y así, ordenaba......que nadie sea osado de cazar ni matar oso ni puerco ni venado ni corzo ni ciervo ni gamo. La orden se refería también a las especies de caza menor ..... liebres, conejos, perdices y otras aves de volatería............. Igualmente quedaba prohibido cazar con perros y hurones, colocar cepos, trampas y otros armadijos, así como llevar escopeta ni arcabuz ni ballesta, dentro de dicho bosque. Las sanciones variaban...