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Sabemos de la pesadumbre que acompañó a Felipe V al morir  su  primera esposa,  María Luisa Gabriela, en 1714. El monarca, de carácter débil y melancólico, se había visto también muy afectado en abril de 1711 cuando su padre fallecía en París de forma inesperada. En ambos casos ordenó programar gran cantidad de actos religiosos  por las ánimas de los finados y como homenaje de su real persona a quienes tanto habían significado en su vida. Toda la pléyade de cortesanos que pululaban a su alrededor, además de sentir el dolor por la pérdida, tenían que demostrarlo  llevando  luto  durante el tiempo que el soberano y/o sus asesores  estimaran  conveniente.  Para ello,  se señalaron  unas directrices de obligado cumplimiento en cuanto al atuendo del personal. El vestido ha de ser de paño, forrada la casaca de cosa de lana, con botones de paño y ojales de lo mismo, no llevando los bolsillos más que tres en cada ...
En febrero de 1634, S.M. Felipe IV, disfrutaba de  unas jornadas cinegéticas en las tierras del duque de Escalona , al parecer bastante fructíferas ....... En tres días mató 14 lobos y 3 zorras.... Pocos días después, el 10 de marzo llegaba a palacio la noticia de la muerte en Hernani, señorío de Vizcaya, del hijo natural o bastardo que S.M. hubo en una señora doncella que ahora está en un convento en Nápoles. El niño se estaba criando en esa villa. Tenía ya 10 años. La triste noticia... h a causado lástima.  Era uno más de las varias decenas de  hijos naturales, listos como conejos,  que el lascivo rey engendró en sus frecuentes encuentros carnales con damas de todo tipo y condición. A los tres días de la mala nueva, en el convento de San Francisco de Madrid, un Santo Cristo de alabastro -otros dicen que es de madera-  atado a la columna, desnudo, dicen que sudó sangre y agua por el rostro, el cuerpo y espaldas....Y que le limpiaron tres veces c...
A finales de 1688 arribaba a las costas de Cádiz un navío de bandera danesa cargado de esclavos negros para su venta a los hacendados españoles . D. Francisco de los Ríos y Córdoba, conde de Fernán Núñez...., gentilhombre de la cámara de S.M. y gobernador de Cádiz en lo político y militar, adquiría a un módico precio uno de esos  esclavos, llamado Ôquere Ôsinu . Al parecer, este joven era el  hijo primogénito de un rey o régulo bárbaro de su tierra,  Fanti, en el reino de Mina.  Su padre y rey  había muerto en una escaramuza contra una tribu enemiga. El joven príncipe y otros muchos prisioneros fueron vendidos a los dinamarqueses y embarcados en el puerto de Cormantín con destino a Europa. El comercio de esclavos fue práctica habitual de las potencias europeas hasta el siglo XIX. Españoles, ingleses, portugueses, franceses, holandeses y, en menor medida, suecos y daneses compitieron por las pingües ganancias que reportaba esta actividad. Navío...
La reina Maria Luisa Gabriela de Saboya , primera esposa de Felipe V , fallecía el 14 de febrero de 1714 mientras su esposo se ocupaba en alguno de los asuntos que comandaba   la influyente y caprichosa princesa de los Ursinos . Todos los Consejos:  Castilla, Hacienda, Guerra e Indias se resintieron de las mudanzas de la princesa debidas a su humor inquieto y alterado.....que, por sus sugestiones, turbaba la corte. Ambos monarcas habían concedido excesiva libertad a la de los Ursinos, causa de tantas persecuciones y movimientos irregulares como han agitado a España. La pérdida de la reina afligió mucho al rey, que es la bondad misma. Se creyó que a la reina le era poco favorable el aire y el temperamento de Madrid. La enfermedad de lamparones,  que padeció en la última etapa de su vida,  pensaban los galenos que se debía a la mudanza de país y alimento. Traía un lienzo o banda que le ceñía la garganta con que casi no se le conocía el mal. Había parido u...
HISTORIAS DE OMAÑA D. Gómez de Sabugo, cura de Valbueno y Villadepan, era un sacerdote muy rico y poderoso y bie n tenido en esta tierra.... que,  enfermo de gravedad,   otorgaba su testamento y  voluntad postrimera  el 11 de agosto de 1599. Entre otras disposiciones ordenaba ser enterrado en la iglesia de Valbueno,   junto al   altar mayor....Y mando que sobre mi sepultura se ponga un bulto hecho de madera, cubierto con un paño negro....Y que me amortajen con un ornamento de la dicha iglesia, el más viejo, y por ello compren mis cabezaleros otro de valor de hasta 12 ducados para la dicha iglesia.... Y  mando se pague la sepultura de mis bienes. Establecía también un elevado número de misas que se debían ofrecer por su ánima en Valbueno, Villadepan y también en el monasterio del señor San Francisco de Benavides. Asímismo destinaba la cantidad de 100 ducados para socorrer con pan y dinero a los lugareños más necesitados. Además de ...
Estando Carlos II con un pié en la sepultura, todos sus consejeros, confesores y hasta la propia reina Mariana de Neoburgo , su segunda esposa, intrigaban constituidos en dos bandos opuestos a ver quien se llevaba el gato al agua y ejercía la necesaria  influencia sobre   el rey para que testara en uno u otro sentido.  La reina lideraba la corriente que pretendía el trono de España para  la casa de Austria. Y  Portocarrero , el todopoderoso cardenal,  tras la muerte prematura de José Fernando de Baviera, se había convertido en adalid de la lucha a  favor de que el primer   Borbón, Felipe V,  aposentara sus reales en el solio español. La reina tenía sorbido el seso a su esposo, ella era, según sus propias palabras,  su principal ministro y dominaba por completo, habiendo fallecido la reina madre,  la voluntad del monarca. ¿Qué pasó, entonces, para que la balanza de la sucesión  se inclinara del lado de...
Es de sobra conocido que Isabel II y el general Serrano protagonizaron  un apasionado y muy criticado romance. La reina tenía 17 años, estaba mal casada con su primo Francisco de Asís y el general bonito,  como ella llamaba a su amante, era un personaje sin escrúpulos y  ambicioso en demasía.  En el año 1851 un servidor, confidente de la reina y, acaso, aspirante al goce de sus favores, cuyo nombre desconozco porque creo que se omite conscientemente en los documentos, escribe a la soberana un par de cartas, al menos, con poco tiempo de intervalo entre ellas a juzgar por su contenido. Isabel II se encontraba en San Sebastián para tomar los baños del mar Cantábrico,  inaugurando así la costumbre de la realeza de veranear en esta ciudad. Estaba embarazada de  la que sería, supongo, su hija María Isabel, la Chata.  Al mismo tiempo, la reina madre María Cristina de Borbón se recuperaba, en su residencia del Real Deleite de Aranjuez,  ...