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 Parece ser que a comienzos del año 1816 se registraron en Madrid más muertes repentinas  de las habituales. Enseguida empezó a correr el rumor de que la causa era el consumo de carnes infectas , en concreto  de carneros enfermos de viruela. Las autoridades de la villa con D. Manuel Fernández Gamboa  (alcalde de corte) a la cabeza se apresuraron a inspeccionar mataderos y puestos de abasto, concluyendo que la carne se expendía en perfecto estado y  podía consumirse con absoluta tranquilidad.  El 24 de febrero de dicho  año, D. Ignacio de Jáuregui , primer médico de cámara de Fernando VII, publicaba un informe para ilustrar al público ( sobre las muertes repentinas) y para que, fluctuando  entre el temor y la incertidumbre, no las atribuya a causas arbitrarias con perjuicio de la tranquilidad e intereses públicos. A juicio  del médico, para confeccionar estadísticas había que distinguir  entre muertes repentinas y muertes inopinadas....
 En febrero de 1614 se había  completado  la expulsión de los moriscos que habitaban en   Valderricote (Valle de Ricote) y otros lugares del reino de Murcia, que era sola la población conocida que de ellos había quedado en España. Los miembros del Consejo de S.M. habían platicado mucho sobre este asunto, concluyendo que era necesario que cesaran las delaciones y que los (moriscos)   que el día de hoy no hubieren salido de España, aunque estén sus causas pendientes, no sean molestados ni se hable de ello... El objetivo era que las justicias se centraran únicamente en evitar el regreso de  los  expulsados y en  perseguir y castigar a los que secretamente lo hubieran conseguido. Y que los cristianos dejaran de delatar y denunciar a los que aún permanecían en sus casas y no alteraban el orden vecinal ni practicaban sus ritos religiosos (al menos en público) .....;  porque si esto no se ataja es cosa que nunca tendrá fin.... Propon...
 En  el año 1622 , tras interrogar a varios testigos, se probó el delito en que había incurrido el cura de Solana de Béjar, Pedro González , por presentarse en la procesión del Corpus de la villa de Béjar sin capa pluvial y ataviado sólo con sobrepelliz, dando motivo para reir. Ese mismo año el sacristán de Baños (de Montemayor), Juan Fernández, en vez de asistir personalmente a dicha procesión, envió un mozo mal vestido con un pendón indecente, teniéndole su iglesia bueno. El cura de Becedas  asistió en Béjar a la procesión del Corpus de 1624 con una capa pluvial de damasco colorado, con cenefas amarillas, bordada de oro, raída  y antigua o mala.... , cosa que testimonió un escribano. Se daba la circunstancia de que en la iglesia de este lugar, en 1616,   había contraído matrimonio el duque Francisco López de Zúñiga Mendoza   con Ana de Mendoza, su prima, hija de la casa del Infantado y con motivo de tal acontecimiento se había dotado a la parroq...
 Gerónimo Conestaggio (1530-1616), historiador genovés, había concluido la redacción de una "Historia de Portugal " y se ocupaba  en recabar información para una "Historia de Flandes " ( en aquél entonces perteneciente a los dominios de Felipe III) . Escribió al Consejo de Estado para que se le proporcionaran, además de dinero,  documentos  originales que necesitaba consultar. Alguna reticencia inicial por parte de las autoridades españolas debió de producirse   porque tuvo que insistir alegando la más convincente de las razones: Lo que pide es lo que él no sabe, porque lo que sabe no ha menester pedirlo... Y porque su majestad debe de gustar que esta Historia, como cosa suya, sea verdadera, como lo requiere la sustancia de ella, que es la gloria de su casa.... No se andaba por las ramas Conestaggio, quería ir al tronco documental. Solicitó traslados (copias fehacientes) de las instrucciones que, en su momento, recibió el duque de Alba para sus controverti...
 Nada más dar la bienvenida al año 1790 , D. Juan Caballero, director comandante de las escuelas militares , propuso a Carlos IV trasladar las  de Ceuta y Orán  a nuevas plazas para mejorar la instrucción de los alumnos.  Juan Caballero optaba  por Zamora y Cádiz como ciudades más a propósito para establecer los centros. Sin embargo, el marqués de Zayas, Antonio Zayas y Potau , a la sazón  capitán del Regimiento de Infantería del Rey,  se oponía porque la elección de Cádiz le parece trae algunos inconvenientes, habida cuenta de que en aquella ciudad hay mucho lujo y diversión y variedad de objetos que pueden distraer a los jóvenes del estudio. Los víveres son muy caros y los alquileres de casas....Muchos irán más por divertirse que por aprender... Como los oficiales y cadetes que debían acudir a la nueva escuela eran los destinados en cuarteles de Andalucía, Extremadura, Murcia y las plazas del norte de África, consideraba el marqués que  Toled...
 Resuelta la controversia suscitada entre el marqués de Zayas y el director comandante, Juan Caballero,  acerca de los lugares idóneos para el establecimiento de las nuevas escuelas militares, el rey Carlos IV se decantó por la opción de éste último y ordenó  instituirlas en Zamora y  Cádiz. Al igual que la de Barcelona, se regirían por la  vieja Ordenanza de las Escuelas Militares del  29 de diciembre de 1751 . De esta forma lo s oficiales jóvenes y cadetes de Infantería, Caballería, Dragones, Milicias, Real Cuerpo de Guardias de Infantería y Real Brigada de Carabinero s, de entre 15 y 30 años,  podrían concurrir con mayor facilidad al estudio  de todos los principios elementales y prácticos del arte de la guerra . Para ello había que dotar a las nuevas escuelas del material necesario: libros, instrumentos, modelos de fortificación, planos, mapas y otros papeles.... que serían trasladados  desde    las extinguidas escuelas ...
  Pedro Pérez y compañía, dueños de una tienda de géneros ultramarinos, vinos generosos, chocolate y demás comestibles, solicitaban  por carta a la autoridad competente una instrucción escrita de lo que deben hacer y observar para el recibimiento de personas en su casa...(11 de mayo de 1815). La tienda estaba situada en la calle de Los Negros, barrio del Carmen Calzado, de Madrid;  curiosamente había sido el  primer establecimiento saqueado por los franceses el 20 de mayo de 1808.  En abril de 1815 el alcalde Vicente Cabero en persona se presentó en la tienda con su ronda a hacer un registro. Halló todo en el mayor orden y silencio, mas había dos señoras solas sentadas..., causa por la cuál  el establecimiento tuvo que abonar  seis ducados de multa, a pesar de que era casa de vinos generosos y no taberna. Los responsables del negocio preguntaron a diferentes miembros del gremio si conocían alguna normativa al respecto, pero nadie estaba al tanto de t...