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 HOSPITAL GENERAL DE MADRID. Duodécima parte. LA BOTICA: En el obrador de la botica del hospital se disponían  varias hornillas para peroles regulares que hacen uno o dos cántaros de líquido, donde se cuecen los própolis y tisanas extraordinarias y magistrales. Hay una o dos hornillas grandes, cuadradas, de dos suelos, el uno debajo de la lumbre para que sirva de estufa; y el otro en el que están los carbones, que es una plancha de hierro sin ninguna vertiente ni agujero para la ceniza, y solamente -como todas las demás- un cañón a la espalda para la corriente del aire. Sobre esta plancha del segundo piso hay otro en que hay unos agujeros circulares para acomodar cazos... Aquí se hacían los cocimientos, infusiones y toda medicina que requiera lumbre y sea magistral . En fin, venía  a ser la cocina galénica de la oficina . Había también en el obrador una mesa ancha con dos cajones en la que se asientan unas gradas del ancho...de las vasijas, que se colocaban metódica...
 EL HOSPITAL GENERAL DE MADRID. Undécima  parte. LOS MANCEBOS (II) Continuamos repasando la labor de los mancebos de botica en el  hospital madrileño ( General y de la Pasión )  cuya organización y funcionamiento  venimos describiendo  desde hace varias semanas. Los mancebos comen a las 12 y cenan a las 6. Disponían de la asistencia de un mozo de refectorio para  hacer las compras, llevarles  la comida desde la cocina y limpiar el menaje, entre otras ocupaciones, a quien  le daban  10 reales además del salario que tenía señalado. La elaboración de la comida corría a cargo de uno de los cocineros principales, que recibía  25 reales  como complemento a su salario. Cada mes, por turno,  un mancebo llevaba las cuentas del gasto de legumbres y de lo que pagan de las sobras que les quedan de la ración diaria señalada por la casa. Junto con los catorce mancebos prestaban sus servicios en la botica seis mozos  (incluid...
 HOSPITAL GENERAL DE MADRID .Décima parte. LOS MANCEBOS (I) El número de mancebos de botica  era  igual al de médicos; se contaba además con dos    supernumerarios para cubrir las posibles ausencias de los de número y para que asistieran a la porfirización de los polvos preparados...., tarea  que no debe interrumpirse por despachar medicinas o visitar enfermos. En total eran catorce  mancebos. Los dos mas antiguos (sin contar el mayor ) debían acompañar a los dos cirujanos encargados de las curas para, entre otras funciones, facilitarles la piedra infernal , que se utilizaba en los cauterios...., teniendo cuidado de recogerla sin perderla de vista. Y lo mismo se hace con cualquier otra medicina que sea costosa, golosa, y de la que no haya  existencias en la  sala.   Todos los mancebos estaban obligados a llevar un riguroso control en una libreta de las medicinas que salían de la botica y de las que se administraban. Por otra part...
 HOSPITAL GENERAL DE MADRID . Novena parte: Hemos visto que la gerencia del hospital  ( General y de la Pasión de  Madrid ) corría a cargo de una Real Junta cuyos miembros  -eclesiásticos y seglares- llamados consiliarios, se repartían las tareas organizativas de las distintas áreas. Cada sala o habitación estaba al cuidado de un consiliario que inspeccionaba .....cuanto corresponde a la limpieza y asistencia de los enfermos. Dos consiliarios están comisionados como responsables de la botica, para que en ella se gaste con economía y se trabaje con curiosidad. La despensa y la cocina estaban a cargo de otro de los miembros de la Junta con el propósito de   remediar cualquier exceso, para que no falte a los pobres el alimento que el médico receta y para hacer que el cobre se estañe a menudo, evitando así el perjuicio  económico de tener que renovar el menaje con frecuencia. La limpieza es parte esencial de la medicina. El consiliario encargado d...
  HOSPITAL GENERAL DE MADRID . Octava parte: Además de los cargos puramente administrativos (secretarios, tesoreros, abogados....) que gestionaban el Hospital General y el de la Pasión  y eran desempeñados por eclesiásticos y/o  seglares, estaban  los profesionales sanitarios que, junto con los anteriores componían la llamada plana mayor   del personal empleado. Hay once médicos de número y el mas antiguo hace de protomédico. Y otros cuatro más con el nombre de pasantes de Medicina, que asisten a las puertas de los hospitales aunque son médicos aprobados para el recibo de los enfermos. Cuatro eran los cirujanos que ejercían, el mas antiguo de ellos ostentaba el cargo de cirujano mayor . Había también un practicante mayor aprobado de cirujano y un cirujano oculista. En el Teatro de Anatomía trabajaba un cirujano disector y dos ayudantes, supervisados por un catedrático cuyos honorarios corrían a cargo de  la hacienda real.  El boticario mayor...
 HOSPITAL GENERAL DE MADRID. Séptima parte: En los desayunos se servían caldos perfectamente buenos a quienes tenían prescrita dieta líquida. Para quienes tomaban lo que hoy correspondería a una dieta blanda, se añadían al caldo dos onzas de pan (algo menos de 60 gr.)  en sopa.  A los demás se les daba también  dos onzas de pan , que podían acompañar con una onza de chocolate o con dos onzas de pasas o con un huevo frito con  manteca. Existía también la posibilidad de desayunar una tostada que consistía en onza y media de pan, tres onzas de vino tinto y la cuarta parte de una onza (unos 7 gr.)  de azúcar. Como hemos visto en  artículos anteriores, además del pan y del vino, el menú diario tenía su ración de carne. La que mas se consumía era la de carnero. Cada  ración de seis onzas se cocinaba asada en manteca o cocida . También se  elaboraban   albóndigas (cuatro onzas de carne, dos onzas de pan y un huevo), gigote ( las...
  HOSPITAL GENERAL DE MADRID. Sexta parte: La utilidad de su instituto es bien patente, dado que los hermanos obregones tienen en España ocho hospitales a su cuidado. La Junta del de Madrid logra un gran descanso con ellos....Es mas propio y mas decente que sirvan a los hombres los obregones.....que no las hermanas de la Caridad, si bien que estas señoras para la asistencia de mujeres no pueden mejorarse. El hermano mayor de la Real Junta (autor de la memoria que proporciona todos los datos y la que sirve de referencia para estos artículos, cuyo nombre desconozco) había viajado por Francia y en sus visitas a hospitales quedó maravillado de la labor de asistencia a los enfermos que prestaban las religiosas de San Vicente de Paul. Tanto que, junto con los demás gestores, empezó a negociar el  traerlas a Madrid y consolidar su establecimiento para que asistieran a las mujeres hospitalizadas . Algunas congregaciones religiosas autorizaban a varias personas del mayor carácter pa...